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Andy Warhol en Roma, la temeridad visionaria del genio

Roma rinde homenaje a Andy Warhol con motivo del nonagésimo aniversario de su nacimiento con una exposición concisa pero esclarecedora que abrió sus puertas en los espacios del Complesso del Vittoriano – Ala Brasini.

Andy Warhol en Roma, la temeridad visionaria del genio

En 172 obras la parábola artística de uno de los protagonistas de la historia artística del '900, entre los más grandes revolucionarios, del lenguaje artístico y cultural, de todos los tiempos: Andy Warhol, el genio que cambió para siempre las connotaciones no sólo del mundo del arte pero también de la música, el cine y la moda, trazando un camino nuevo y original que ha cambiado radicalmente cualquier definición estética anterior.

El itinerario de la exposición parte de los orígenes artísticos del Pop Art, con la famosa serie de serigrafías  Sopa Campbell, sopas enlatadas de 1962 que Warhol coge de las estanterías de los supermercados para llevarlas al Olimpo del arte, un auténtico puñetazo en el estómago en los círculos artísticos neoyorquinos que reaccionan desenfrenadamente ante la brillante intuición del artista. Siguiendo la serie sobre Elvis, sobre Marilyn, sobre Coca-Cola. Lo que llama la atención de Warhol son esos objetos que rompen la brecha entre ricos y pobres: como diciendo que cualquiera puede permitirse una Coca-Cola y, por enorme que sea el poder adquisitivo de un millonario, su Coca-Cola no será mejor que la de nadie. de otra persona Fue en estos años cuando empezó a decir que todo el mundo tiene derecho a 15 minutos de fama, esa celebridad que siempre le ha obsesionado y cuyos testimonios no faltan en el itinerario expositivo. En esos años Warhol se convirtió en el centro catalizador de la cultura neoyorquina, frecuentando los clubs más codiciados del momento, como el Studio 54 o el Max's Kansas City donde se fotografió, entre otros, con Liza Minnelli, Debbie Harry, Paloma Picasso, Truman Capote. . En 63 se trasladó a trabajar a la calle cuarenta y siete este, rápidamente bautizada como "Fábrica de Plata", debido al look que Billy Name -fotógrafo y gran amigo de Warhol- logró dar al llenar las paredes con papel de aluminio.

Como puede verse en las numerosas obras dedicadas a esto en la exposición, los visitantes de la Fábrica fueron muchísimos: Bob Dylan, Truman Capote, John Lennon, Mick Jagger, Jack Kerouac, Salvador Dalí, Tennessee Williams, Rudolf Nureyev, Montgomery Clift cuyos retratos se destacan en las paredes de la victoriana.

La exposición continúa destacando y abordando el tema de los vínculos con la moda, también en Italia con i   retratos de  giorgio armani  (1981) y  Regina Schrecker (1983). Amplio y "sonido" espacio se dedica a las relaciones con el mundo  música a partir de los retratos de  Mick Jagger (1977)  Ratas y estrellas (1983)  Miguel Bosé (1983)  billy squier  (1982) hasta las portadas de los discos, algunas con intuiciones figurativas de éxito sempiterno como el famoso "plátano pelado" de  Terciopelo subterráneo y Nico|  de 1967 y los míticos “vaqueros con bisagras” de  Dedos pegajosos  de los Rolling Stones de 1971 que se suman a otros muchos inolvidables, siempre diseñados por el artista, como  Te amo en vivo por los Rolling Stones de 1977,  Milán Madrid Avenida Menlove  de John Lennon de 1986. También se exhiben las preciadas polaroids de la época, que también representan el punto de partida para la creación de retratos serigrafiados y las famosas  Auto retratogracia jones  (1984), la pPrincesa Carolina de Mónaco  (que acabó en la portada de "Vogue" en 1984), los retratos de conocidos diseñadores como Valentino |(1973) y cantantes como Paúl anka  (1975) stevie maravilla (1972) y  CarlySimon(1979). La amplia selección se cierra con un homenaje al mundo cinematográfico celebrado a través de los retratos de  Liz  (1964)  judy guirnalda  (1985)  Silvester Stallone |  (1980) y  Arnold Schwarzenegger|(1977).

Como ha sucedido tantas veces en la historia artística y cultural del mundo, también Warhol, al comienzo de su prodigiosa carrera -escribe en el catálogo Andrea Bellenghi, comisario de la exposición creada por el Grupo Arthemisia en colaboración con Eugenio Falcioni & Art Motors srl - "no disfruta de ningún privilegio de mención aparte de ser etiquetado como "Andy el vagabundo", "el anunciante", "el escaparatista"; además, como él mismo lo atestigua, la apariencia física no es su aliada. sin embargo, treinta y un años después, el nombre de aquel artista tímido y pálido se sigue celebrando como uno de los más importantes e influyentes de toda la historia del arte contemporáneo, hoy paradójicamente divisible en "antes de Warhol" y "después de Warhol". Sensible a la tecnología y la innovación como pocos, tanto que fue elegido como testimonio para el lanzamiento del nuevo ordenador Commodore Amiga 1000 en el Lincoln Center Theatre en julio de 1985, en el que se dedica al dibujo digital y al procesamiento gráfico de imágenes, Warhol es el artista del “por qué no” por excelencia.

En la era en la que el término multitarea ha entrado en la vida cotidiana de cada uno de nosotros, haciéndonos esclavos de una necesidad no dictatorial pero obligatoria, podemos imaginarlo a la edad de noventa años con su teléfono inteligente tomando innumerables fotos, compartiéndolas en Facebook. o Instagram por su probable e improbable  seguidor, rodeado  como  y comentarios de amigos como Mick Jagger o Christopher Makos, sin olvidar lo divertido que sería leer las reacciones y rencillas sociales con artistas de otras corrientes y principios, cada uno con su propio derecho de acusación y réplica. Padre e hijo del Pop Art, no es temerario argumentar que si Warhol estuviera vivo hoy, habríamos saboreado una nueva evolución de su  modus operandi, más instantáneo e inmediato en relación a los frutos de una sociedad más globalizada y acelerada”.

Noventa años después del nacimiento del artista fallecido en 1987 a causa de una operación trivial, se puede decir que Warhol inició un manierismo pop que aún hoy nos viene a la memoria y nos atormenta con reelaboraciones e interpretaciones. Sus proyectos, sus obras, sus criaturas han condicionado a generaciones enteras para bien o para mal desde finales de los XNUMX. Y lo seguirán haciendo en el futuro porque con Warhol las cuentas nunca se pueden cerrar.

Andy Warhol - Roma – Complesso del Vittoriano – Ala Brasini, del 3 de octubre de 2018 al 2 de febrero de 2019.

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