Ha comenzado el consejo de administración decisivo para el futuro de Alitalia. Hay cuatro nudos que resolver para el consejero delegado Del Torchio y todos se refieren al posible acuerdo con la empresa de Emiratos Etihad, que sigue presionando a la aerolínea italiana: en primer lugar sobre la reducción de personal (todavía estamos hablando de los 3 despidos) renegociación de la deuda con los bancos acreedores (se supone un recorte de 400 millones), el saneamiento regulatorio con la liberalización del aeropuerto de Linate (con desvinculación sustancial de Malpensa) y la reducción de espacios para las aerolíneas de bajo coste, y la garantía de los actuales accionistas sobre la disputa legal.
Temas delicados por resolver pero cruciales para seguir en el camino hacia un acuerdo con la empresa de Abu Dhabi. De hecho, la semana pasada la empresa árabe envió una dura carta en la que señalaba su intención de no continuar con las negociaciones sin garantías precisas al respecto. Mensaje claro y distinto para los accionistas y para el Gobierno. Y un primer punto sobre el estado de las cosas se hace hoy, en la sede del aeropuerto de Fiumicino, donde sesiona el consejo de administración de Alitalia.