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Abi: PIB en 2017 +1,2%, caída de morosidad

El informe de previsiones ABI Afo 2016-2018 confirma un escenario de crecimiento, aunque en niveles contenidos: PIB al +0,9% en 2016 y 2017 y al +1,2% en 2018 - El stock de morosidad neta debería reducirse en más de 16 millones de euros entre 2015 y 2018 – Rentabilidad en recuperación, pero aún insuficiente.

El escenario de pronóstico publicado por la Oficina de Investigación ABI, construida como de costumbre junto con las Oficinas de Investigación de los principales bancos que operan en Italia, por un lado, confirma que nuestra economía ha salido de la recesión, por el otro, en cualquier caso dibuja un ritmo de crecimiento lento, consistente con el marco cíclico internacional: para 2016 e para 2017 se espera una variación positiva del PIB italiano de 9 décimas de punto, 2 décimas superior a la de 2015; para 2018 se estima un crecimiento de 1,2%.

El crecimiento estará enteramente impulsado por la demanda interna, y el componente externo brindará una contribución marginalmente negativa. Se espera buena dinámica del consumo de los hogares (creciendo a una tasa media del 1,2% en el trienio previsto) y para las inversiones (+1,8% en la media del trienio). Esto permitirá el crecimiento del empleo y una reducción de 1,2 puntos porcentuales en la tasa de desempleo. Sin embargo, el crecimiento de los precios seguirá siendo muy limitado, superando el nivel del 1% solo en 2018.

En el escenario de pronóstico de la Oficina de Investigación de ABI, se asume la confirmación de la fuerte acción del BCE para salvaguardar la estabilidad financiera y cambiaria. El escenario de tipos de interés verá, por tanto, un ccontinuación de la política de tipos de interés bajos a corto plazo: el euríbor a 3 meses debería ser negativo durante todo el horizonte de previsión, alcanzando una media del -0,4% en 2018. Dado el contexto de los mercados financieros, el diferencial entre BTP y Bunds debería rondar la media de este año en 1,4 puntos porcentuales, 2 décimas más que en 2015, manteniéndose estable en este nivel en 2017 y volviendo a descender hasta las 8 décimas de media en 2018. Esta dinámica debería conducir a una nueva reducción del diferencial entre crédito y financiación bancarios tarifas en el primer pronóstico de dos años.

El escenario del negocio bancario está influido por el lanzamiento y consolidación del proceso de reducción del riesgo de los activos: por delante de nuestras últimas previsiones, la morosidad neta debería iniciar el proceso de recuperación este año, disminuyendo un 2,2% respecto a 2015; en los dos años siguientes, la reducción del stock debería acelerarse y ello también en un escenario neto de eventuales operaciones extraordinarias de enajenación de créditos dudosos susceptibles de acelerar su salida de balance bancario. En términos absolutos, entre 2015 y 2018 se espera una reducción del importe de la morosidad neta superior a los 16 millones de euros.

Esta reducción, combinada con una recuperación de la demanda de crédito, se traduciría en una contracción de la tasa de morosidad sobre la inversión crediticia, que debería descender en torno a 1 punto porcentual durante todo el período de previsión, hasta situarse en el 2018 % en 3,6, el valor más bajo desde mediados de 2013. La reducción del riesgo está impulsada principalmente por una fuerte reducción de los flujos entrantes de préstamos dudosos que está asociada con un crecimiento significativo de las salidas de préstamos dudosos y una contribución derivada también de los efectos positivos previsibles asociados con la reciente legislación innovaciones destinadas a agilizar los procedimientos de recuperación de créditos, así como las vinculadas a la introducción de nuevas herramientas para facilitar la enajenación de saldos de préstamos dudosos.

Las actuales tensiones financieras, si bien se espera que remitan en poco tiempo, afectan a la recuperación de la rentabilidad bancaria al determinar, frente a previsiones anteriores, unos flujos de ingresos más contenidos y una revisión creciente de las provisiones sobre activos financieros y préstamos. El perfil de rentabilidad se mantiene orientado al crecimiento, no obstante respecto a las previsiones de julio pasado, se esperan 3,8 millones de euros de menores beneficios para el trienio 2016-2018. En general, la rentabilidad del sector parece estar recuperándose, pero sigue siendo inferior al coste del capital.

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