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Estados Unidos, el PIB del tercer trimestre crece más de lo esperado: +3,6%, esto no ocurría desde principios de 2012

El gráfico también muestra que el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del PIB, creció un 1,4%, el más bajo en más de tres años y medio –el crecimiento del PIB es el más sostenido desde el primer trimestre de 2012: la primera estimación hablaba de un +2,8%.

Estados Unidos, el PIB del tercer trimestre crece más de lo esperado: +3,6%, esto no ocurría desde principios de 2012

La economía de EE.UU. creció un 3,6% en el tercer trimestre, como muestra la revisión intermedia de la cifra publicada por el Departamento de Comercio (la cifra final se espera para el próximo mes). Es el crecimiento más sostenido desde el primer trimestre de 2012. La primera estimación hablaba de un crecimiento del 2,8%. Los analistas para la cifra de hoy esperaban un crecimiento del 3,2%. Su producto interno aumentó un 2,5% en el segundo trimestre.

Para determinar la revisión al alza, precisamente con el crecimiento más sostenido desde principios de 2012, están sobre todo los inventarios de las empresas, que aportaron 1,68 puntos porcentuales al crecimiento del tercer trimestre (la primera estimación hablaba de 0,83 puntos). Excluyendo la variación de existencias, el PIB creció un 1,9%.

También hay cautela en cuanto a la evolución del consumo en los próximos meses, cuando resurgirán las batallas políticas en Washington, lo que podría pesar sobre la economía. El informe ofrece una muestra representativa del estado de salud de la economía estadounidense en los meses que precedieron al "cierre", la parálisis federal que comenzó el 1 de octubre y duró 16 días. El crecimiento más sostenido de lo esperado refleja precisamente la voluntad de las empresas de reponer existencias de cara a futuras compras, pero también un aumento del gasto de los gobiernos estatales y locales.

De los datos surge que el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del PIB, creció un 1,4%, el más bajo en más de tres años y medio: los estadounidenses han gastado menos en bienes duraderos, como automóviles, y han reducido el gasto en servicios. El índice de gastos de consumo personal, el indicador preferido de la Reserva Federal para monitorear la evolución de la inflación, creció un 2%, con la cifra "básica" (neta de precios de energía y alimentos) subiendo un 1,5%, por debajo del 2% considerado óptimo por la American Central Banco.

El gasto de los gobiernos estatales y locales aumentó un 1,7 %, la mayor ganancia desde 2009. Los estadounidenses siguen gastando mucho en bienes raíces: las inversiones de renta fija en viviendas crecieron un 13 %, y por duodécimo trimestre consecutivo. Las inversiones no residenciales también aumentaron, un 3,5%.

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