Después de el sí del Senado, también La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó in extremis el acuerdo que evita el "precipicio fiscal". Hubo 257 votos a favor, 164 en contra.
En particular, el texto prevé un aumento de la carga fiscal para los contribuyentes más adinerados: la tasa de impuesto sobre ingresos superiores a 450 dólares anuales pasará del 35% actual al 39,5%.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, acogió con satisfacción la votación y subrayó que había cumplido su promesa de campaña de un sistema fiscal más justo.
Por otro lado, el presidente ha advertido a los republicanos que no está dispuesto a negociar los términos de un aumento en el techo de la deuda: “Discutiremos muchos temas, pero no habrá debate con este Congreso de tener que pagar lo preestablecido por las leyes que ha aprobado – dijo Obama -. Repito, no podemos dejar de pagar la factura que ya se nos ha presentado. Si el Congreso se niega a permitir que el gobierno de EE. UU. pague esta factura a tiempo, las consecuencias para toda la economía mundial serán catastróficas, mucho peores que el precipicio fiscal".
Obama recordó entonces cómo una situación similar en 2011 condujo a una rebaja de la calificación de la deuda estadounidense por parte de la agencia calificadora Standard & Poor's.
Mientras tanto, las bolsas de valores asiáticas reaccionaron positivamente al acuerdo: en Hong Kong el índice Hang Seng, que había abierto al alza un 1%, alcanzó el 1,9% a mitad de sesión; Seúl (+1,4%) y Sídney (+1,26%) también subieron, mientras que Tokio y Shanghái están cerrados por vacaciones.