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Recorrido: Gap party plaza. Nibali, señales del despertar

El Tiburón finalmente ataca en el Col de Manse y logra arrebatarle el 28” a Froome y el grupo de los mejores que llegaba a los 18 minutos del español de Lampre-Merida – Nuevamente según Sagan, protagonista de otra etapa corrida brillantemente en defensa de su maillot verde – Emoción para Thomas que cayó cuesta abajo

Recorrido: Gap party plaza. Nibali, señales del despertar

La habitual fuga de 23 corredores fuera de la clasificación que no preocupa tanto a nadie que el grupo de los mejores llegue con 18 minutos de retraso. La victoria de etapa premia a un corredor español de Lampre Mérida, Ruben Plaza Molina, nacido en 1980, que encuentra en Gap su día de gloria en una larga pero fracasada carrera, tras desligarse de sus compañeros de aventuras en el Col de Manse, a 12 km de la linea final.

¿Quién viene segundo? Siempre es él, Peter Sagan en su quinta plaza por detrás del vencedor, el incansable y generoso maillot verde que ha sido parte viva de la fuga del día durante tres etapas consecutivas en busca de una victoria que el campeón eslovaco no ha conseguido en el Tour desde 2013

 También está la caída dramática diaria, esta vez el protagonista es el compañero más preciado de Froome, Geraint Thomas, sexto en la general, que en la bajada del Col de Manse a las puertas de Gap en una horquilla se desvía por un desnivel de Barguill. y va directamente más allá del borde de la carretera catapultándose hasta tocar un poste de hormigón y la probable tragedia. Afortunadamente se levantará de nuevo finalizando la etapa junto a su capitán y el resto de grandes nombres. Evidentemente, ni que decir tiene que Froome sigue dominando la clasificación con 3'10” de ventaja sobre Quintana y más de 4 sobre Van Garderen y Contador.

Una fracción que a grandes rasgos sería una fotocopia de muchas etapas de este Tour hasta ahora cloroformizado por la superioridad de Froome, si no hubiera sido por el primer ataque exitoso de Nibali que, despegando del Col de Manse, luego rodeó la ventaja explotando sus habilidades cuesta abajo. Sin sobresaltos en la clasificación, al final sólo 28” por delante de Froome, Quintana y Contador, pero el campeón italiano parece haber vuelto por fin un poco a Squalo tras dos semanas en las que parecía más un atún atrapado en la red. Una pequeña pero auspiciosa señal en vísperas del último asalto a los Alpes que el Tour se prepara para afrontar a partir del miércoles tras el descanso de hoy en Gap.

Es la última oportunidad para Quintana y Contador, pero también para el propio Nibali, de salvar un Tour muy decepcionante hasta el momento, independientemente de la ubicación. Y el extraterrestre que muele las piernas como sólo él sabe hacerlo espera emboscadas, amenazando a cambio con otros terribles estremecimientos. Ciertamente habrá cuatro paradas para águilas y cóndores. No es casualidad que Greg Van Avermaet, el ganador belga de Rodez, gran pasador pero modesto escalador, prefiriera volver antes a casa para estar cerca de su mujer que está a punto de convertirlo en padre. 

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