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GIRO DE IMPUESTOS EN CONTRALUZ: desde la reducción de la cuña fiscal hasta las deducciones por el trabajo de los empleados

Se planteó la cuestión de la eficacia inmediata que tendrían las medidas para reducir la cuña fiscal que el Gobierno había anunciado que estaba a punto de aprobar, si se incluirían en un decreto ley y si necesitarían una normativa de desarrollo posterior. Nada de esto, porque el avance fiscal recién comenzará en mayo

GIRO DE IMPUESTOS EN CONTRALUZ: desde la reducción de la cuña fiscal hasta las deducciones por el trabajo de los empleados

El Consejo de Ministros no ha aprobado ninguna disposición reglamentaria para las intervenciones en el ámbito fiscal, sino únicamente un informe del presidente, Matteo Renzi, que identifica, de forma más o menos genérica, las medidas que se adoptarán a partir del 1 de mayo y la cobertura financiera que se utilizará para financiar estas medidas.

Sin embargo, se ha entendido algo más. La intervención que nació para reducir la denominada cuña fiscal, considerada fundamental para el relanzamiento de nuestra economía según la valoración de muchos economistas así como de los principales observadores internacionales, se ha desdoblado en dos tramos cuyo valor total no alcanzar, este año, los diez mil millones anunciados, teniendo en cuenta que los "recortes" fiscales sólo se aplicarán durante dos tercios del año, a partir de mayo.

Un primer tramo, de unos 7 millones en 2014, consiste en bonificaciones fiscales para empleados públicos y privados (y similares), con ingresos brutos de hasta 25 mil euros anuales. Un segundo tramo beneficiará a las empresas, a través de la reducción del 10% en el Irap así como a través de la reducción del 10% en los costos de energía. Ambas medidas para las empresas entrarán en vigor, según explicó Renzi, a partir del 1 de mayo.

En cuanto a la rebaja del IRAP, no se entiende cómo operará, es decir, si afectará solo al componente del costo laboral o si se aplicará sobre la tasa del impuesto. En cualquier caso, podría traducirse en un ahorro fiscal para las empresas al momento del pago en junio del próximo año, improbable ya de los anticipos que vencen este año.

En cuanto a los efectos macroeconómicos de las medidas del Gobierno, sólo la reducción del Irap, además de los recortes no especificados en los costes energéticos, afectarán a la competitividad de las empresas. Renzi ha cuantificado la reducción en 2,6 millones anuales, lo que debería suponer unos 1,8 millones correspondientes a 2014, ya que está destinado a operar sólo a partir de mayo. Pero dado que los recursos para financiar esta reducción se encontrarán a través del aumento del 20% al 26% de la tributación de los ingresos financieros, en términos de presión fiscal global la intervención no tendrá un efecto positivo.

En cuanto a la reducción del Irpef para trabajadores por cuenta ajena, supone una ventaja fiscal concedida a los trabajadores por cuenta ajena y asimilados, que reciben un trato favorable frente a las demás categorías de trabajadores y pensionistas igualmente sujetos al Irpef, que no se beneficiarán de ningún impuesto. "reembolso". En la práctica, nacida como una medida para reducir la cuña fiscal, la intervención se ha convertido simplemente en un incremento de las deducciones fiscales por la renta de los trabajadores, hasta 25 euros brutos anuales.

A nivel macroeconómico, la justificación de la desgravación del IRPF debería ser la de un aumento del consumo. Pero depende de qué recursos económicos se coloquen para cubrirlo. En este punto Renzi no fue muy claro. Habló de numerosas posibilidades a las que recurrir, sin indicar con precisión cuáles se utilizarán.

Tal vez la reducción de tres mil millones del gasto público, que el Comisario Carlo Cottarelli ha identificado como alcanzable en 2014. En este caso, sin embargo, el gasto se transformaría en todo caso en otro gasto, el gasto público en consumo de los hogares, con efectos limitados en términos de deseado aumento del consumo y, por tanto, de la recuperación económica y del empleo. De hecho, no sería tanto un aumento neto del consumo como una reasignación del consumo.

Renzi también se refirió al aumento del IVA que ingresará a las arcas del Estado para el pago de las deudas e inversiones de la administración pública en la construcción de escuelas. En juego estarían también dos mil millones que podrían surgir, de una sola vez, de la regularización de capitales ilícitamente poseídos en el extranjero (aunque, al menos por ahora, el Gobierno ha renunciado a volver a someter esta disposición por decreto ley).

Probablemente habrá que utilizar, al menos en parte, el margen de incremento del déficit público que parece quedar disponible dentro del techo del 3%. Renzi habló del 0,4% del PIB, correspondiente a 6,4 millones de euros. En este caso, el aumento del consumo sería real, a nivel macroeconómico, de carácter keynesiano, ya que el gasto de los hogares se financiaría con déficit. Pero volveríamos a jugar peligrosamente con ese techo infranqueable que la Comisión Europea y los mercados internacionales vigilan constantemente para evaluar la estabilidad de las finanzas públicas del país y, por tanto, la solvencia de nuestra deuda pública.

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