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Sobre Milán, el centroderecha se escinde

En Milán aún quedan 5 días para la remontada, pero en el centroderecha es de todos contra todos.
La hipótesis de los ministerios en el Norte desencadena la trifulca. Bossi: Berlusconi lo prometió. Alemanno: No hablamos de eso. Pisapia a sus seguidores: poner la otra mejilla.

Sobre Milán, el centroderecha se escinde

Cinco días más de campaña electoral al frente de Letizia Moratti para intentar remontar y ganarle a Giuliano Pisapia en las papeletas para la alcaldía de Milán. Pero la empresa se hace particularmente difícil por el durísimo choque que se está produciendo en el seno del centro-derecha. Vamos por orden: la Liga había anunciado un arma secreta de Bossi y Berlusconi para anular el resultado. ¿Cual? Transferir algunos ministerios a Milán y, dado que allí también hay votaciones, también un ministerio a Nápoles. La reacción de la mayor parte del Pdl fue muy dura. Alemanno y Polverini dicen que así se vuela todo, Gasparri y Cicchitto se refrenan y dicen que las cosas no son así; desde el norte, el gobernador Formigoni agrega que los ministerios no son una prioridad. En este punto surge Bossi y recuerda cómo se lo prometió Berlusconi y agrega: “Él es quien manda en el PDL”. Luego, al ver que está allí, le envía una frambuesa a Formigoni. Es realmente un todos contra todos. Berlusconi intenta ponerle un parche y deja saber que algunos departamentos podrían ser trasladados al Norte. Luego añade que, sea cual sea el resultado final en Milán, el Gobierno seguirá adelante, en señal de cautela y preocupación, después de que el arma secreta parece haber fallado. Ahora el centro-derecha tiene que darse prisa y decidir los movimientos a realizar en estos últimos giros que aún faltan para el gong final. Para revertir el resultado se necesitaría el golpe de KO, pero hasta ahora hemos visto mayoritariamente tiros vacíos. La invasión de los televisores por parte del Primer Ministro ha causado más controversia (y tal vez incluso sanciones) que los ratings para ser transformados en votos. Tampoco parecen convincentes otras hipótesis planteadas por los asesores de Berlusconi, como la de colocar a un par de "tutores" de Moratti junto a la incorporación de dos grandes nombres del PDL milanés como La Russa y Lupi o la de una amnistía más o menos general por multas municipales, que parece un intento de domar el partido en el último minuto. Hoy Berlusconi (pese a ser lunes) no acudirá a los tribunales, pero desde Arcore intentará implantar una nueva estrategia. Mientras tanto, tras visitar en el hospital a un militante del PDL, víctima de enfrentamientos con simpatizantes de Pisapia, siguió acusando a la izquierda ya su candidato a alcalde de haber creado un clima de guerra civil en Milán. Pisapia responde negando cualquier responsabilidad de sus seguidores, invitándolos, sin embargo, a poner la otra mejilla de manera cristiana, incluso ante cualquier provocador. Muy amarga también está la campaña electoral en Nápoles, donde, sin embargo, son los dos candidatos, Lettieri y de Magistris, ahora en el tercer cara a cara, los que se culpan a todos los colores. Sacar basura, pero no la transferencia de ministerios.

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