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Salarios italianos entre los más bajos de Europa

Incluso a los griegos se les pagaba más que a nosotros antes del pinchazo: según Eurostat, que analizó los salarios en empresas europeas con más de 10 empleados, Italia está en los últimos puestos entre los países de la Eurozona con 23.406 euros brutos al año – En primer lugar Luxemburgo, mejor que nosotros incluso España e Irlanda.

Salarios italianos entre los más bajos de Europa

Los datos no son homogéneos porque algunas estadísticas parecen detenerse en 2006 mientras que otras se refieren a 2009 y más allá; además, el promedio se calcula únicamente sobre empresas de más de 10 empleados en los sectores de industria, comercio, construcción y servicios. El hecho es que si no hubiera sido por el aguijón infligido a Grecia tras la alarma por default, los salarios medios de los trabajadores italianos serían, según el análisis de Eurostat, incluso más bajos que los de los desafortunados griegos: 23.406 euros brutos al año frente a 29.160 (ahora a 11.064 euros, o poco más de 900 al mes).

No solo eso: con sus 1.950 euros brutos al mes, los italianos se encuentran entre los peor pagados de todo el continente precediendo, entre los países de la Eurozona, sólo a Portugal, Eslovenia, Malta y Eslovaquia, que con sus 10.387 euros anuales se sitúa en la retaguardia. A la cabeza del ranking entre los estados que utilizan la moneda única se encuentra Luxemburgo con 48.914 euros al año, seguido de Holanda (44.412) y Alemania (41.100). Los franceses perciben 33.574 euros cada año, mientras que incluso España e Irlanda, dos países considerados entre los Cerdos (los más pobres de Europa), nos superan: los salarios de sus trabajadores alcanzan respectivamente 26.316 y 39.858 euros al año. Los “más ricos” de los 27 estados miembros de la UE son los daneses: ganan una media de 56.044 euros cada 12 meses.

Evidentemente, la noticia provocó reacciones en el mundo político, en primer lugar y sobre todo en la Ministra de Bienestar Elsa Fornero, lidiando con la reforma laboral que a estas alturas se muestra cada vez más urgente y delicada: “Desde la reforma de las pensiones -dice Fornero- hemos avanzado mucho y ahora estamos buscando una solución compartida sobre la reforma laboral. En Italia tenemos salarios bajos y un costo laboral comparativamente alto, esta situación debe ser desquiciada sobre todo aumentando la productividad“. ¿Las soluciones? "Hacen falta nuevas reglas, como la de los contratos de duración determinada que costarán más a las empresas" y la creación de un "aprendizaje" que facilite el acceso al mercado laboral de los jóvenes "animando a las empresas a invertir en ellos". En dos palabras, concluye Fornero, necesitamos lograr una "flexibilidad positiva" que lleve a que "los salarios suban y no bajen".

Sí, porque los salarios italianos, además de estar entre los más bajos de Europa, son también los que menos tienden a subir. En cuatro años, de 2005 a 2009, nuestros ingresos aumentaron solo un 3,3%, mientras que los ingresos españoles e irlandeses aumentaron un 29,4% y un 22% respectivamente. Las nóminas de Luxemburgo, que ya contaban entonces con los mejores datos, también crecieron un 16%. Por no hablar del coste de la vida, que ha aumentado drásticamente en Italia: los salarios son bajos y se dedica un porcentaje cada vez menor al ahorro: según la Adoc (Asociación para la Defensa y Orientación al Consumidor) De hecho, el 80% de lo que ganan los trabajadores lo absorben los gastos diarios, que se estiman de media en 37 euros, o precisamente 4/5 de los ingresos diarios después de impuestos.

El único pequeño consuelo proviene de los datos sobre Brecha entre salarios de hombres y mujeres: Italia es muy virtuosa y se sitúa en menos del 5%, mientras que la media europea es del 17%. Incluso en este ranking, sin embargo, no ocupamos el primer lugar, dado que Eslovenia cuenta con un mejor resultado y teniendo en cuenta que las mujeres trabajan muy poco aquí: como en Rumanía y Bulgaria.

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