A la Cataluña independiente no le gustan ni el Gobierno ni los jueces que intervienen de pies a cabeza en el proceso que, en las intenciones de Barcelona, debería desembocar en el nacimiento de república catalana, entidad estatal por derecho propio, escindida de España.
El Tribunal Constitucional suspende la moción aprobada por el Parlament de Catalunya el pasado miércoles sobre cuya base debería haberse iniciado el proyecto de "separación" política del resto de la Península Ibérica. Pero la Consulta no se quedó ahí. Los jueces han advertido a Carles Puigdemont y Carme Forcadell, presidentes de la Generalitat y del Parlament respectivamente, de que si deciden seguir "por la senda del secesionismo", contraviniendo la decisión del Tribunal Supremo, podrían enfrentarse a consecuencias penales.
La sentencia del Tribunal Constitucional se produjo tras una petición del Gobierno central destinada a acabar con cualquier ilusión, incluso desde el punto de vista jurídico. De hecho, el fallo de hoy representa un capítulo más en una saga política que se traslada de los pasillos del Parlamento a los de los Tribunales. De hecho, recordamos que Artur Mas, el expresidente catalán, se encuentra actualmente en juicio por haber organizado y convocado un referéndum no autorizado sobre la independencia de Cataluña el 9 de noviembre de 2014.
La moción de Barcelona preveía no solo el inicio del proceso secesionista, sino también la preparación de un referéndum unilateral de independencia, la promulgación de leyes destinadas a crear un Departamento Fiscal y una Seguridad Social gestionados directamente por las instituciones catalanas y la definición de medidas transitorias que se suponía que conducirían a la región más rica y famosa de España hacia la independencia. 72 de 135 diputados regionales votaron Sí.
La suspensión tendrá una duración de cinco meses, pero dentro de los próximos 20 días los representantes de los gobiernos catalán y español tendrán la oportunidad de presentar sus quejas, necesarias para llegar a una sentencia definitiva, prevista para el mes de septiembre.
