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Cigarrillos, la reforma fiscal del tabaco empieza a dar sus frutos pero no ha terminado

En enero, los ingresos fiscales derivados de la nueva fiscalidad del tabaco aumentaron un 5% - Ahora el Gobierno tiene dos años para culminar la reforma del tabaco en clave europea - Un elemento de ruptura lo representa el tratamiento de los productos innovadores, a partir de los cigarrillos electrónicos – Pero solo estamos al principio.

Cigarrillos, la reforma fiscal del tabaco empieza a dar sus frutos pero no ha terminado

Ready go y la reforma de la fiscalidad del tabaco, aprobado en el marco de la delegación fiscal, da en el blanco de inmediato. Según el Boletín Mensual de Ingresos Tributarios del mes de enero de 2015, el ingresos por el impuesto al consumo de tabaco equivalía a 897 millones de euros, registrando un aumento de 50 millones (igual a un +5,9%) respecto al mismo mes de 2014, cuando se situó en 847 millones. si piensas que con el Decreto Legislativo Tabaco, publicado el 23 de diciembre de 2014, el Gobierno prevé que en el conjunto de 2015 se genere un incremento de ingresos de 145 millones de euros.

Una intervención necesaria en un sector que constituye un ingreso fiscal indispensable para el Estado. En los últimos años, de hecho, las cosas ya no iban así: en 2013 la bajada de los precios del tabaco había contribuido a una pérdida desastrosa de ingresos para el estado, de más de 700 millones, no cumplimentada en 2014.

¿Por qué? Básicamente por la caída de los precios de los cigarrillos, producto de una guerra a la baja entre productores, por el sistema tributario anterior a la reforma. De hecho, no se aplicó el impuesto mínimo, que se aplicaba por debajo de un determinado umbral de precios, lo que permitió que los precios cayeran considerablemente. Además, El 90% de los impuestos al tabaco en Italia son proporcionales a los precios, sólo el 10% restante se fija sobre las cantidades vendidas.

Por lo tanto, la estructura impositiva se acomodó a la caída de los precios de mercado. Además de los efectos negativos sobre la dinámica del mercado, nuestra estructura fiscal estaba muy lejos de la media europea. La media continental del impuesto específico es de 75 euros por 1000 cigarrillos, en Italia rondaba los 13 euros antes de la reforma que lo llevó a unos 17 euros, todavía hoy el valor más bajo de todos los países de la UE.

Esta dinámica ha desalentado inevitablemente, en los últimos años, las subidas de precios históricamente registradas en el sector, también para perseguir objetivos sanitarios: la garantía de altos precios de acceso a fumar y la disminución del consumo, especialmente entre los jóvenes.

Por lo tanto, la reforma del tabaco ha traído beneficios estructurales innegables: se ha introducido una carga fiscal mínima más alta para los rangos de precios más bajos y la la tarifa específica se ha incrementado ligeramente, de 13 euros a 17 euros. Pero junto con estas intervenciones en una dirección europea, la tributación general se incrementó del 58,6% al 58,7%, una medida que efectivamente reduce el alcance del cambio implementado.

No obstante, la reforma del tabaco prevé que, para continuar con el proceso de cambio iniciado, el Gobierno podrá ejercer la facultad de variar aún más, en 2015 y 2016, los niveles de incidencia, del componente específico y de la carga tributaria mínima, en la dirección correcta trazada por el decreto de diciembre. El Gobierno de Renzi dispone por tanto de dos años, lejos de los plazos electorales, para culminar una reforma que empezó con buen pie, pero que hasta ahora algunos expertos han definido como no del todo valiente, sobre todo si se compara con el panorama europeo, que aún hoy nos ve entre los Países más atados al pasado.

Sin embargo, un verdadero elemento de ruptura está representado, quizás no por casualidad, por la regulación de productos innovadores en el sector: Cigarrillos electrónicos y tabaco inhalado sin humo. – para quienes se ha decidido un tratamiento acorde con las expectativas de cambio que traen consigo. También en este caso, la esperanza de los expertos y conocedores es que no se dará ningún paso atrás.

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