La actuación del sector siderúrgico a nivel mundial en 2012 fue débil debido a la desaceleración de la economía global y se caracterizó por diferentes tendencias por áreas. La tendencia muestra una ligera aceleración en los primeros 8 meses de 2013, que registraron un aumento de la producción mundial del 2,5% en comparación con el mismo período de 2012.
En 2012, el continente asiático registró un crecimiento de la producción del 3%, superando los mil millones de toneladas métricas (alrededor del 65% de la producción mundial). Negativo el actuación del espacio europeo con una contracción de los volúmenes producidos durante 2012 del 4,5%, debido principalmente a la profunda crisis de los sectores downstream (en particular automotor y edificios).
Las principales criticidades del sector son la explotación incompleta de la capacidad productiva (sobrecapacidad) y exceso de oferta frente a condiciones de demanda aún débiles (proveer en exceso). Desde el punto de vista de las empresas del sector, la volatilidad de los precios de los insumos y la caída de los precios finales han tenido tres tipos de implicaciones: i) reducción de los márgenes de beneficio, ii) falta de inversión en nuevas plantas, iii) racionalización de la producción procesos e integración vertical (en particular a través de actividades de M&A).
lapanorama del sector en el mediano plazo es moderadamente positivo (la producción debería registrar un aumento del 2,9% en el período 2013-2018), aunque los factores de incertidumbre siguen vinculados a las criticidades de los mercados individuales.