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Residuos: ¿cuándo saldremos de la pesadilla? Cómo las resoluciones, los recursos y las sentencias bloquean el nacimiento de un mercado

El Laboratorio REF Ricerche analiza la situación del mercado de residuos en Italia. Una suma de intervenciones de Arera, Regiones, Tar, la Autoridad de la Competencia no permite vislumbrar un verdadero mercado de residuos orgánicos. El estado interviene

Residuos: ¿cuándo saldremos de la pesadilla? Cómo las resoluciones, los recursos y las sentencias bloquean el nacimiento de un mercado

El día en que Italia habrá resuelto el problema de residuos, será como la liberación de un fantasma. Nadie (o quizás todos) podrá atribuirse el mérito de haber librado al país de una pesadilla que se ha vuelto estructural. Además, en 2023 todavía hay debate sobre si construir o no edificios modernos estructuras de enajenación y con dinero listo. Otros países lo han hecho mejor al crear un mercado y obtener buenas ganancias con desechos de todo tipo.

En 2021 en Italia se recogieron 19 millones de toneladas de basura. El 40% eran residuos orgánicos (Forsu) destinados a disposición mayoritariamente en las Regiones del Norte. El síntoma más evidente de un desequilibrio territorial por falta de equipamientos y opciones políticas miopes. Entendemos que el mercado de residuos orgánicos italiano se encuentra en una fase de gran incertidumbre, dice lo estudio titulada "Mercado de residuos orgánicos. Situación actual y retos abiertos” publicado por el Ref Research Center editado por Andrea Ballabio, Donato Berardi y Nicolò Valle.

Las negativas entre disputas y disposiciones de las Autoridades

La basura se lleva al Norte porque hay un sistema industrial más competitivo que mezcla recuperación de materiales y producción de energía. Eso no es bueno. Pero, ¿de dónde viene la incertidumbre? Empecemos con reglas. Están comprometidos por juicios divergentes, decisiones e interpretaciones regionales. Un lujo, por así decirlo, que no deberíamos permitirnos. Las Regiones tienen responsabilidades precisas con respecto a los llamados “instalaciones mínimas de tratamiento”., según una clasificación realizada por Arera.

El contexto es tal que ya no se puede postergar más”una intervención esclarecedora del estado que mide las necesidades residuales e indica las Regiones y las plantas necesarias para reequilibrar las diferencias territoriales". Todo se mueve dentro de un mercado con residuos que van del sur al norte sin modernizar el sistema, pagado por los ciudadanos. "En nuestro país, la gestión de los residuos orgánicos ve coexistir una estructura de mercado definida ex lege en la Ley Refundida del Medio Ambiente con una práctica normativa y administrativa que no siempre es consistente”, escriben los tres investigadores las Refs.

Según la Ley Refundida, se permite siempre la libre circulación en el territorio nacional de los residuos orgánicos, con el fin de favorecer en lo posible su valorización, favoreciendo el tratamiento próximo al lugar de producción”.

En 2021, la Arena estableció los criterios para las tarifas de acceso a los sitios de tratamiento. el yoLas plantas se dividieron en tres categorías: "mínima" e "integrada", con tarifas reguladas para quienes enajenan y plantas "adicionales", excluidas de la regulación de tarifas y libres para competir en el mercado. ¿O cuánto pagas en este sitio? Las Regiones han clasificado sus plantas pero han tenido recursos.

¿Qué dice el Programa Nacional de Residuos?

Cuando en 2022 el Programa Nacional de Manejo de Residuos (Pngr) también útil para acceder a fondos Pnrr, no se ha aclarado el concepto de "instalaciones mínimas". El Plan habla de autoabastecimiento dentro de un territorio que produce basura, pero también dice que las Regiones pueden ponerse de acuerdo entre sí y mueven los residuos dentro de una macro área.

En este punto, después de las reglas, viene el práctica. Si el Plan de Residuos supone un incentivo para las Regiones con déficit vegetal, también ha “sentado las bases para una lectura restrictiva y errónea del principio de libre circulación, en contraposición al derecho primario, tal y como ha señalado la Autoridad de la Competencia que ha orientado la elecciones de las Regiones en términos de "instalaciones mínimas", escriben Ballabio, Berardi y Valle. La Autoridad considera aceptable el uso de "plantas mínimas" con la aplicación de tarifas reguladas. Pero la eliminación de flujos de residuos del mercado, pagando, se justifica sólo por un tiempo limitado para lograr el reequilibrio territorial". Si dura mucho tiempo, el mercado libre para la eliminación de desechos se habrá ido. De hecho, cuando las plantas tienen una capacidad de tratamiento adecuada a la demanda, no se pueden justificar "plantas mínimas".

Juicios administrativos e incertidumbres en la materia

Las sentencias de algunos TAR han establecido que la Arera ha atribuido a las Regiones competencias que el Legislador no les ha asignado. En otras palabras, ejercía “un poder fuera de su mandato regulatorio” mientras que el El Plan Nacional de Residuos fue una gran oportunidad para superar dudas y disputas. Sólo después de eso podría intervenir la Arena.

Que el Estado, pues, aclare la frontera “Entre mercado/competencia y regulación/privatización en el tratamiento del FORSU, imponiendo una reflexión sobre el diseño de mercado deseado y deseable”, dice el estudio. En el Pnrr, y más allá, existen interrelaciones muy fuertes entre la eliminación de desechos orgánicos y la producción de biometano. Necesitamos desarrollar una estrategia nacional que también canalice el contenido del Pngr, llevándolo en beneficio de una cadena de suministro ecológica. Los recursos públicos deben ser “útiles para territorios realmente deficitarios y suplir fallas reales de mercado”.

La macroárea Norte, dotada de un superávit la ingeniería de planta y una pluralidad de operadores, debe dejarse a la competencia del mercado. Tal vez las tarifas de disposición cobradas a los ciudadanos puedan disminuir. Las plantas que se ubican en macroáreas deficitarias y en Regiones igualmente deficitarias "deberían adoptar la forma de "instalaciones mínimas", de modo que apoyen el cierre de las brechas existentes". Los investigadores de la Ref han puesto el dedo en una llaga histórica en Italia. Entre todos anuncios estruendosos del gobierno no hemos oído nada sobre el tema. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas hace unos días en su reportar sobre el estado del Pnrr, pidió al Parlamento que acelere los proyectos de 2,1 millones de euros para la gestión y reciclaje de residuos en sectores estratégicos. Me pregunto si el Palazzo Chigi habrá tomado nota de este punto específico. El estudio Ref puede ayudar a comprender aún mejor.

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