comparte

Mismo precio pero menos producto: las nuevas subidas de precio bajo mostrador

Se llama "shrinkflation" y es un fenómeno que estalló en Gran Bretaña tras el Brexit para subir los precios de forma clandestina, evitando así el desplome del consumo - El fenómeno también está presente en menor medida en Italia y el Istat lo tiene en cuenta en sus conclusiones sobre la inflación .

Mismo precio pero menos producto: las nuevas subidas de precio bajo mostrador

¿Cómo se puede levantar la pieza de un producto de la forma más oculta posible? Dejando el precio igual, pero reduciendo la cantidad de producto en el pack. Es un fenómeno conocido como contracción, término inglés que combina los conceptos de "contracción" e "inflación".

Algunos ejemplos que propone hoy el diario La Stampa: por el mismo precio, latas encogen de 33 a 25 ml, tubos de pasta de dientes de 100 a 75 ml, rollos de papel higiénico de 250 a 230 lágrimas, de 10 a 9 piezas, paquetes de arroz de 1 kg a 850 gramos.

La contracción de la inflación ha estallado en Gran Bretaña junto con el Brexit. Tras el referéndum en el que los británicos se despidieron de Europa, la libra se derrumbó, lo que provocó que el coste de las importaciones británicas se disparara. Como resultado, la inflación se aceleró y las empresas tuvieron que hacer funcionar su imaginación para persuadir a los británicos de que no recortaran demasiado el consumo. De ahí nació la idea: no engordar los precios, sino poner a dieta los productos. Obviamente, el truco funciona mejor cuanto más imperceptible es la reducción de los paquetes.

El fenómeno también está presente en menor medida en Italia, donde "parece tener un impacto insignificante en la estimación de la inflación general pero significativo para algunas clases de productos", explica Federico Polidoro, jefe de estadísticas de precios al consumidor de Istat. , destacando que en todo caso el Instituto de Estadística tiene en cuenta la contracción de la inflación "para evitar que influya en la medida de la inflación".

Según encuestas de Istat, desde 2012 ha habido alrededor de 1.400 productos que han visto encogerse su embalaje, en algunos casos no solo al mismo precio, sino incluso con un precio superior.

Desde el punto de vista del consumidor, la defensa más eficaz es la máxima atención a las indicaciones de las cantidades en los envases. Una operación que no siempre es sencilla, basta pensar que la unidad de medida para las dimensiones de los pañuelos es su superficie una vez abiertos y extendidos sobre la mesa.

Revisión