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Pensiones, Poletti y Boeri no juegan con fuego

Ministro Poletti promete más flexibilización de la edad de jubilación pero atención al repunte del gasto en seguridad social - Sobre todo asombro suscitan las salidas del presidente del INPS, Tito Boeri, quien, a pesar de la disidencia de Renzi, promete un recálculo punitivo de las pensiones de las clases medias y medidas discriminatorias entre empleados públicos y privados

Pensiones, Poletti y Boeri no juegan con fuego

El ministro poletti por cada tres palabras que dice, reserva una para la reforma de pensiones Monti Fornero que en su opinión (desgraciadamente no es el único que piensa así en un Parlamento que cada vez parece más un zoco) hay que modificarlo y flexibilizarlo, en cuanto a la edad de jubilación.

Según la gente del programa de entrevistas, parecería que a los italianos se les ha negado el derecho a jubilarse hasta después de años de angustiosa espera, debido a las reformas, en particular la ''infame'' de 2011. La verdadera historia es otra. de lo que dicen.  

Un artículo reciente de david colombo, en il Sole 24 Ore, en el que, trabajando sobre datos proporcionados por el INPS (limitado al sector privado), se demuestra que, en los últimos 6 años, la edad media efectiva ha aumentado en 6 meses y una semana. Siempre hay una diferencia sustancial (más o menos el caso en todos los sistemas en todas partes) entre la edad legal y la efectiva. El segundo siempre es más bajo que el primero, sobre todo si te quedas en la gama media.  

I sistemas de pensiones cambian lentamente y, sobre todo, están atravesados ​​por muchas "salidas de emergencia" que le permiten desviarse incluso de las reglas más estrictas. Desde 2009 hasta los primeros meses de 2015 se han jubilado más de 1.503.000 trabajadores (de los cuales 745 por antigüedad o jubilación anticipada y 758 por vejez). Las nuevas reglas dieron como resultado un aumento significativo en la edad promedio de vejez (de 62,5 a 65,6 años), mientras que afectaron la edad de jubilación anticipada en solo 9 meses (de 59 a 59,9), que en prevalencia es utilizada por los hombres, quienes son, en general, capaz de hacer cumplir el requisito de cotización (ahora alrededor de 42 años) a una edad de menos de 60 años.

De 2010 a 2014, los pensionados por antigüedad o anticipados ascendieron a 443 frente a las 174 pensionistas mujeres. Eso sí, la reforma Fornero, en 2013, supuso un 'paso' que supuso una disminución del número de pensiones tanto de vejez como de jubilación anticipada. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la ley de estabilidad manipulaba, hasta finales de 2017, la módica sanción económica para quienes se jubilaran antes de los 62 años. No es que el desincentivo haya representado un fuerte elemento disuasorio, pero su desaparición alimentará -al menos a nivel psicológico- la intención de hacer uso de esa opción. 

Ad bajar la edad media contribuirán las cohortes de los llamados éxodos. Aproximadamente 70 de estos tratamientos se proporcionaron contra 109 certificados y 170 protegidos, para un gasto completamente operativo de una docena de mil millones. Luego hay otras preguntas que se le deben hacer al gobierno. Para neutralizar las cláusulas de salvaguardia y evitar la subida del IVA y los impuestos especiales, el Gobierno debe recortar al menos 10 millones de gastos. Además, en 2016 habrá que plantearse el problema de cómo financiar la contratación con el contrato con protecciones crecientes que intervendrán en ese año, de lo contrario la operación colapsará. ¿Será el caso de darle la vuelta al delicado sector de las pensiones, aumentando el gasto? Antes de la crisis, su incidencia sobre el PIB rondaba el 14%. Ahora estamos en el 16,3%. Sin la reforma de 2011 estaríamos en el nivel (insostenible) del 18%. Y gracias a la reforma, la incidencia del gasto sobre el PIB bajará hasta el 13,9% en 2060. Mientras que en la Eurozona el gasto empeorará una media de dos puntos (un 1,5% en toda la Unión), en Italia mejorará casi uno punto.   
Él pone mucho de su parte en él, el Presidente Boeri que parece querer usar INPS para transmitir sus ideas. En sus últimas efusiones públicas, Boeri fue bastante vago y no explicó del todo su proyecto de recalcular las pensiones más altas por el método contributivo. Nos parecería bastante extraño y no justificado por ningún razonamiento de equidad aplicar retroactivamente un sistema diferente de cálculo de un tratamiento pagado previamente de acuerdo con las leyes vigentes.

Sobre todo porque tal operación sería engorrosa e impracticable (por la falta de datos) en el sector de las administraciones estatales, además de inútil, ya que rige una cotización solidaria muy elevada y modulada durante tres años para los tramos de pensión superiores a noventa mil. euros Existe jurisprudencia constitucional consolidada que permite -y creo que encontrará confirmación- el establecimiento de un aporte solidario sobre las pensiones si responde a criterios de razonabilidad y temporalidad. En la propuesta de Boeri, en cambio, se trataría de una medida estructural y retroactiva de recálculo de cheques en curso. Además, en la comparación entre ambos sistemas existen diferencias que, en algunos casos, harían más conveniente (basta pensar en el caso de que el salario incluye el límite de cotización de 40, que no existe en el contributivo) el cálculo de la cotización con respeto al salario.

En cuanto a los efectos ''recompensa'' de este último sistema, no se limitan sólo a las pensiones medias-altas, sino a todos los tratamientos. Por tanto, no tendría sentido realizar una operación punitiva sobre la clase media, de los que han tenido una carrera dinámica (que no es culpa), que ya están sujetos a una tributación progresiva además de formas recurrentes de gravamen solidario. También es inaceptable que los beneficiarios de la propuesta sean las llamadas personas del éxodo para quienes se han previsto hasta 6 amnistías cubiertas con recursos asignados varias veces que han excedido sus necesidades. En realidad, cuando Boeri habla de cohortes entre 55 y 65 años, termina llevando al INPS a hacerse cargo de una nueva tanda de jubilaciones anticipadas, en desafío a lo que pretende hacer el gobierno en el campo de las políticas activas.

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