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Pensiones, la reforma de 2015 apunta a la "flexibilidad de salida"

El Ministro de Trabajo Poletti y el nuevo presidente del INPS Boeri estudian una solución para suavizar las reglas de salida del mundo del trabajo - Los nuevos aumentos de la edad de jubilación previstos por la normativa vigente (ficha informativa) - La cuestión del éxodo permanece abierto, con la posibilidad de una séptima salvaguarda pero no todos son realmente éxodo

Pensiones, la reforma de 2015 apunta a la "flexibilidad de salida"

Una nueva reforma de las pensiones para 2015 que suavice las reglas de salida del mundo laboral, respondiendo así a los nuevos aumentos de la edad de jubilación previstos para los próximos años. Este es el proyecto que estudian el Ministerio del Trabajo y el INPS, que deberían presentar sus propuestas en junio. Segundo Tito Boeri, nuevo presidente del instituto de seguridad social, la novedad crucial será probablemente una especie de ingreso mínimo para los mayores de 55 años que se han quedado sin trabajo, no han madurado los requisitos para una pensión y no tienen otros recursos. Los fondos necesarios para financiar la medida deberían rondar los mil quinientos millones de euros.

LA EDAD PENSIONABLE

Ahora llegamos a las certezas. La semana pasada una circular del INPS relacionada con un decreto del Tesoro aclaró que a partir de 2016 tardará cuatro meses más en jubilarse. La actualización, exigida por ley, sirve para ajustar los requisitos de seguridad social a la esperanza media de vida. Hasta la fecha, estas revisiones se realizan cada tres años, pero a partir de 2019 -como establece la reforma Fornero- pasarán a ser bienales. 

Resumiendo, resulta que a partir del próximo año los requisitos para jubilarse cambiarán de la siguiente manera:

Pensión de vejez

Hombres - Además de al menos 20 años de cotización, a partir de 2016 todos los trabajadores varones, tanto autónomos como empleados públicos y privados, necesitarán 66 años y siete meses de edad (ya no 66 años y cuatro meses). 

Mujeres - Los mismos requisitos se aplicarán también a las mujeres empleadas en el sector público, mientras que para las que trabajan en el sector privado el incremento será mayor: a partir del próximo año tendrán derecho a una pensión de vejez a los 65 años y siete meses y a partir de 2018 a los 66 años y siete meses (hoy la barra está en 63 años y nueve meses). Para las mujeres autónomas, en cambio, a partir de 2016 será de 66 años y un mes y de 2018 a 66 años y siete meses (desde los actuales 64 años y nueve meses).

Jubilación anticipada

Hombres - A partir de 2016 se necesitarán 42 años y diez meses de aportes para dejar el trabajo antes de las reglas vigentes para las pensiones de vejez (hoy son 42 años y seis meses).

Mujeres - En cambio, las trabajadoras necesitarán 41 años y diez meses de cotización (frente a los 41 años y seis meses que se necesitan hoy).

LA PROPUESTA DE DAMIANO

"La conexión con la esperanza de vida que quiere el gobierno de Berlusconi, si no se corrige, nos llevará en un futuro cercano a empresas pobladas por septuagenarios, ritmo de relevo generacional", dijo el presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara, Cesare Damiano (Pd), primer firmante de un proyecto de ley sobre flexibilidad en la salida que daría derecho a una pensión a los 62 años de edad y al menos 35 de cotizaciones. El texto también prevé una sanción máxima del 8% sobre la prestación de la Seguridad Social para quienes dejen el trabajo a los 62 años: no obstante, la reducción se reduce progresivamente hasta llegar a cero para quienes opten por jubilarse habiendo cumplido los 66 años. . Finalmente, se incluye una bonificación del 2% en la factura para los trabajadores que abandonen el mundo laboral entre los 66 y los 70 años.

incluso el sindacati piden "restablecer mecanismos de flexibilidad en el acceso a las pensiones a partir de la edad mínima de 62 años o mediante la posibilidad de compaginar edad y cotización", pero "sin más penalizaciones que ya son inherentes al sistema contributivo", según recoge la "plataforma unitaria presentado el año pasado por CGIL, CISL y UIL.

LOS EXODADOS

Sobre la mesa del gobierno también hay una nueva intervención para salvaguardar a los trabajadores en éxodo (sería la séptima), es decir, trabajadores que han perdido su trabajo (muchas veces después de haber acordado irse con la empresa) pero, debido a las nuevas reglas establecidas desde la Fornero reforma, ya no son elegibles para la jubilación. La nueva salvaguardia podría incluirse en la próxima Ley de Estabilidad.

“Hemos resuelto la situación de unas 170 personas en éxodo, todavía falta una pieza y el Senado está haciendo un control oportuno, porque hasta los que no son éxodo se han convertido en éxodo –dijo Poletti a principios de mes–. Tenemos más dinero que el éxodo. Se han destinado casi 12 millones de euros, probablemente más de lo necesario. Podemos dar los ahorros a quienes realmente los necesitan”. 

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