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Parmalat y Lactalis Usa, comienza la impugnación de la hacienda en los tribunales

El presidente de la versión Lactalis de Parmalat, Franco Tatò, va al contraataque: se presentó ante el presidente de la corte de Parma, Roberto Piscopo, para defender la compra por parte del grupo de Lactalis USA, una operación de 957 millones que absorbió casi todo el tesoro dejado por Enrique Bondi.

Parmalat y Lactalis Usa, comienza la impugnación de la hacienda en los tribunales

TATO' EN LA CANCHA: "NOSOTROS EN PARMALAT SUPERCORRETTI". EL RETO EMPIEZA CON PROXY, FONDO AMBER Y PASSERA

“Fuimos supercorregidos”. Franco Tatò, vestido de presidente del formato Parmalat Lactalis, no pierde la proverbial garra. Tatò compareció hoy ante el presidente del tribunal de Parma, Roberto Piscopo, junto con el consejo de administración y toda la junta de auditores legales, para defender la compra de Lactalis USA por parte de Parmalat, una operación de 957 millones que absorbió casi la totalidad de la tesorería que dejó Enrico Bondi.

Se cita al tribunal para que resuelva sobre la solicitud de inspección recibida del Ministerio Público con fundamento en el artículo 2409 del código civil, relativo a “graves irregularidades en el ejercicio de las funciones de los directores y alcaldes". Nada de esto, según Tatò. De lo contrario. “La operación -añade- se gestionó de forma obsesivamente regular”. Incluyendo la valoración de 957 millones “el mejor precio que se podía pagar”. En resumen, "los administradores también pueden cometer errores, pero no creo que sea así".

El partido, sin embargo, promete ser complejo, tanto en el frente judicial como político. El ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera, tomó partido en contra de la decisión de la familia Besnier, accionista único de Lactalis y mayoritaria en Collecchio. “Lo que pasó con Parmalat -dijo recientemente Passera, ante la iniciativa del Ministerio Público- no fue un buen resultado: de ahí se llevaron todo y dejaron sólo lo que no pudieron quitar”.

Una dura sentencia, a la que se ha dejado la cicatriz del "fracaso" de los intentos de Intesa, en su momento liderados por el ministro, de dar vida a un consorcio italiano, favorecido por las "trampas" estudiadas por Giulio Tremonti, entonces propietario de la La economía, no es ajena, sino pobre en capital, después de la deserción de los Ferrero. Una cicatriz candente, dados los últimos acontecimientos: no solo la compra intragrupo en EE.UU. sino también la reestructuración industrial con el cierre de algunas plantas, compensada pero por un plan masivo de inversiones publicitarias necesarias, según el diagnóstico de la quesera francesa. gigante, para devolverle el barniz a la imagen deslucida y "vieja" del grupo al que "nada se le ha quitado ni se le puede quitar".

Esta no es la opinión del Fondo Ámbar (presente ayer en el aula con el presidente Umberto Mosetti, representante de las minorías) o de Gamco Asset Management y Fidelity Worldwide Investment, quienes han expresado duras críticas en cartas dirigidas a la junta directiva y a la junta de auditores legales. O de Consob, que ya en agosto había enviado a la fiscalía de Parma una "nota técnica" sobre la operación anunciada el 22 de mayo (pero luego se ajustó el precio al alza de 904 a 957 millones). Con la disciplina de las partes relacionadas en la mano, la Consob dirigida por Giuseppe Vegas (anteriormente adjunto de Giulio Tremonti) llevó a cabo su actividad de investigación preliminar con la actitud de un perro guardián digno de las mejores autoridades (una actitud que no se encuentra en otras operaciones italianas) y señaló "algunos aspectos particularmente críticos". que, se estima, puede ser de interés de la autoridad judicial”, incluido el conflicto de interés del asesor Mediobanca, dado el papel jugado en la financiación de la adquisición. Finalmente, una denuncia que puso en marcha a la fiscalía, que salió al campo para impugnar el mismo delito objeto de la denuncia del fondo Ámbar contra la gestión de los Ligresti en Fonsai.

En definitiva, el choque promete ser vibrante, también por las repercusiones que podría tener sobre las inversiones extranjeras en Italia. Las próximas rondas, perdón audiencias, se han fijado para el 27 y 29 de noviembre cuando el presidente Tatò, el resto de la junta directiva, empezando por Yves Guérin, y la junta de auditores comparecerán en la sala del tribunal. En tanto, hasta el día 15, las partes deberán presentar sus escritos. Mientras tanto, el Tribunal ha decidido nombrar, a petición de la empresa y como exige el procedimiento, a Alberto Guiotto como administrador especial que se encargará de representar a Parmalat.

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