comparte

Los países emergentes, para evitar el ataque de los mercados deben darse prisa con las reformas

INFORME LOOMIS SAYLES & COMPANY - Todos los países deben necesariamente adaptarse a la globalización 2.0 a través de una serie de reformas - Quienes opten por no hacerlo, quizás por motivos electorales, deberán enfrentar el ataque de los mercados, aunque, desde un punto de vista general de vista, la salud económica de los mercados emergentes es mucho más sólida que hace 15 años.

Los países emergentes, para evitar el ataque de los mercados deben darse prisa con las reformas

En lo que denominé “Globalización 1.0”, que comenzó alrededor de 1998 después de las crisis en México, Rusia y Asia, las monedas de los mercados emergentes se depreciaron, lo que provocó un auge de las exportaciones y creó un crecimiento global en un círculo virtuoso. 

Pero la “Globalización 2.0”, iniciada en 2008, ha interrumpido este proceso. La demanda en los Estados Unidos cayó, al igual que las importaciones de energía de los EE. UU., y el nivel del comercio internacional se desaceleró. 

Todos los países, tanto desarrollados como emergentes, deben necesariamente adaptarse a la Globalización 2.0 a través de una serie de reformas. Los países que no se adapten seguirán siendo vulnerables e inevitablemente sufrirán la volatilidad del mercado. 

2014 es un año electoral en muchos mercados emergentes, entre otros, Brasil, Sudáfrica, Turquía e Indonesia. Pocos de los políticos en ejercicio tienen la intención de implementar grandes paquetes de reformas que puedan poner en peligro la reelección. Y los mercados están castigando a quienes no se reforman. 

Las noticias de la semana pasada (una desaceleración en China, fuertes devaluaciones en Argentina y Venezuela, caos en Egipto, protestas en Ucrania, alertas terroristas en los Juegos Olímpicos, fuertes caídas en las monedas de Sudáfrica y Turquía) dan la impresión general de que los mercados emergentes los mercados siguen en estado de crisis. 

En este escenario, los comerciantes comienzan a vender y luego ven qué sucede a continuación. Los mercados sólidos, donde se han iniciado reformas, como México, Rusia y Corea del Sur, también se han visto afectados. 

Gran parte de este pánico parece injustificado. En comparación con 1998, los mercados emergentes tienen más de 7.000 billones de dólares en reservas de divisas para protegerse de la volatilidad del mercado. Para la mayoría de los mercados emergentes, los problemas actuales no son como los de mediados de la década de 90. Muy pocos países están cerca del incumplimiento y los que pueden hacerlo son relativamente pequeños. 

Ciertamente, algunos países tienen dificultades, como Argentina, Venezuela y Ucrania. Pero, en general, la salud económica de los mercados emergentes es mucho más sólida que hace 15 años. 

Los hechos de estos días suponen una llamada de atención para algunos gobiernos emergentes: o se implementan las reformas necesarias o tendrán que enfrentarse a posibles ataques de los mercados.

Revisión