comparte

Orcel, el CR7 de los banqueros, ataca al Santander

El Banco Santander se niega a conceder un bono de 50 millones de dólares al banquero italiano Andrea Orcel y renuncia a nombrarlo consejero delegado y así él, que había dejado UBS, prepara una dura guerra legal: ¿quién ganará?

Orcel, el CR7 de los banqueros, ataca al Santander

¿Qué no haces por 50 millones de dólares? Incluso el banquero más sobrepagado de Europa, el romano Andrea Orcel, ya rebautizado por The Guardian como "el Cristiano Ronaldo de los directores de banco", no tiene ganas de rendirse a la ligera y ha salido como punta de lanza para una batalla legal, que se anuncia sangrienta, contra el Banco. Santander, el banco más grande de Europa que estuvo a punto de contratarlo como su nuevo timonel.

La disputa está toda en los 50 millones que Orcel iba a recibir al final de su mandato de UBS y que, al no poder cobrarlo por las dimisiones anticipadas, pensó en pedirle a Santander como plus salarial, que sin embargo no sólo rechazó la petición. pero también, sensacionalmente, se retractó de nombrar a Orcel como su nuevo CEO. Abre el cielo y una gran fiesta para los abogados de media Europa.

Orcel es conocido por los asombrosos salarios que siempre logra conseguir cada vez que cambia de empleador. Ayer "La Repubblica" los alineó minuciosamente, uno tras otro: 33,6 millones en 2008 de Merrill Lynch mientras el banco quebraba y 26 millones como bono de entrada de los suizos Ubs que le habrían reconocido como "primas diferidas" otro 50 si se marcha al final del contrato. Habiendo elegido irse temprano, Orcel envió la solicitud a su nuevo empleador. Pero esta vez, a menos que los abogados hagan un milagro, no anotó. Porque, como se dijo, el Santander no sólo no le concedió los 50 millones de dólares solicitados sino que -a instancias de la presidenta ejecutiva Ana Botín- incluso renunció a nombrarlo director general.

Si no se llega a un acuerdo, volarán trapos entre las dos partes con sumas vertiginosas en juego. Pero, como sea que resulte, ni Ana Botín ni Andrea Orcel terminarán quebradas. Pero ninguno de los dos, eso es seguro, está causando una buena impresión.

Revisión