Aterrizado ayer en Fiumicino, el presidente estadounidense fue invitado a Villa Taverna, sede de la embajada estadounidense. Para esta tarde está prevista una visita al Coliseo, expresamente solicitada por la Casa Blanca, para lo que se ha creado una especie de zona roja, con calles vedadas durante el tiempo necesario para el recorrido.
Pero primero habrá tres encuentros clave. La agenda incluye en primer lugar una reunión en el Vaticano con Francisco, cuyo liderazgo Obama -reiteró un asesor del presidente- "admira" y con quien discutirá "su compromiso común para luchar contra la pobreza y la creciente desigualdad". Y luego una entrevista en el Quirinale con el Presidente de la República Giorgio Napolitano, definido por la Casa Blanca, "un buen amigo y socio". Obama también verá al primer ministro por primera vez Matteo Renzi: la reunión tendrá lugar en Villa Madama.