Si el frente del NO se impone en el próximo referéndum de octubre sobre la reforma de la Constitución, para Italia sería el adiós definitivo a las reformas. Así lo apoya abiertamente el presidente emérito de la República, Giorgio Napolitano, con una extensa entrevista en el "Corriere della Sera".
Napolitano argumenta que es un error personalizar el referéndum como si fuera un voto a favor o en contra del primer ministro Renzi, pero no tiene dudas sobre el mérito de los temas en cuestión: la reforma de la Constitución y el Senado es un paso adelante y también hay que defenderlo en la consulta de octubre. De lo contrario, fracasaría el Gobierno y, sobre todo, fracasaría la política de reformas, obligando al país a permanecer en el pantano.