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Napolitano en la encrucijada: gobierno del Presidente o renuncia anticipada

En las próximas horas, el Jefe de Estado anunciará su elección: o el nombramiento de una alta figura para formar el Gobierno del Presidente o su renuncia anticipada, dejando la gestión de la crisis política a su sucesor -"No estoy disponible para hacer final de mi mandato y al inicio de una nueva legislatura”.

Napolitano en la encrucijada: gobierno del Presidente o renuncia anticipada

O nace el gobierno del Presidente o dimite Giorgio Napolitano. Esta es la dramática alternativa que enfrenta Italia en vísperas de las próximas horas. Ante vetos y contravetos recíprocos, el Presidente de la República está empeñado, como siempre, en llegar al fondo de los problemas y dará a conocer sus decisiones en las próximas horas. Básicamente una Vigilia Pascual con una alta intensidad política e institucional.

“No estoy disponible para hacer gobiernos al final de mi mandato y al inicio de una nueva legislatura”, repitió Napolitano durante las consultas. "Un gobierno del Presidente sin el Presidente, ¿cómo se puede hacer? Tal vez sea mejor que el próximo inquilino de estas habitaciones en el Quirinale inicie, si tiene éxito, un ejecutivo de este tipo... por lo menos será capaz de sostenerlo con la fuerza de su cargo” o disolver las Cámaras.

Es decir, Napolitano en las próximas horas deberá decidir si convoca a una alta personalidad institucional al Colle (Cancellieri o Franco Gallo, Saccomanni o Grasso) a quien encomendar la tarea de formar un gobierno del Presidente apoyado por Pdl, Pd y Elección cívica y formada en parte por ministros políticos y en parte por ministros técnicos con la tarea de reformar la ley electoral y gestionar la emergencia económica o si reconocer que tal ejecutivo no reuniría la mayoría en el Parlamento y que por lo tanto sólo queda el dramático movimiento de la renuncia anticipada del Jefe de Estado.

Es difícil hacer predicciones aunque anoche el Partido Demócrata con Enrico Letta, durante las consultas en el Quirinale, abrió una ventana sobre el gobierno del Presidente, cediendo a las decisiones del Jefe de Estado. Habrá que ver si todo esto es suficiente para el Partido Demócrata. En fin, un buen lío, contra el cual crece la tentación de Napolitano de obligar a las fuerzas políticas a mostrar sus cartas hasta el final eligiendo juntos al gobierno y al nuevo presidente de la República. Todavía puede ser que, ante este riesgo, todos decidan dar un paso atrás y acepten dar el visto bueno al gobierno del Presidente. Pero esto solo lo sabremos en las próximas horas de esta dramática víspera de Pascua.

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