“Hay una actitud positiva hacia todo lo italiano, incluidos los bonos del gobierno”. Es un Mario Monti radiante el que sale de Wall Street: tras lareunión con Obama en la Casa Blanca, el encuentro presencial con los principales inversores americanos también fue muy bien. “Creo que los he convencido –dijo el premier– para que vuelvan a apostar por Italia. Los mercados nos piden que continuemos con lo que empezamos”. Esperemos que los políticos que intentan atiborrar el decreto de liberalizaciones con una lluvia de enmiendas también se den cuenta de ello.
Mientras tanto, S&P no se niega a sí mismo y rebaja la calificación de 34 bancos italianos, pero a estas alturas ya sabemos: le las agencias de calificación llegan tarde y mal pero afortunadamente el mercado siempre les está dando la espalda.