Romano Prodi se ocupa de África desde que se retiró de la dirección de los asuntos públicos, es uno de sus mayores conocedores y ha liderado la comisión de expertos de la ONU dedicada al gran continente. Entrevistado por La Stampa, lanza su propuesta para regular los flujos migratorios en el Mediterráneo: “Es complejo, pero sé que es importante hacerlo. Europa y China tienen intereses convergentes. Basta un mínimo de inteligencia política para comprender que un desarrollo ordenado de África garantizaría flujos migratorios ordenados. Esta influencia específica sobre los gobiernos debería diluirse, de hecho descolorarse, y reemplazarse con un importante plan de desarrollo chino-europeo".
Contar con un plan compartido internacionalmente sigue siendo fundamental para no postergar una situación al límite: probablemente sea una utopía pensar en un acuerdo entre Europa y China en África para la gestión ordenada de las migraciones, pero según Prodi aún es necesario comenzar: " sin la guerra en Libia nada me asustaría. Las migraciones siempre han existido. Pero esto no se gestiona. Todas las cosas no gestionadas dan miedo. Gaddafi era un dictador, pero se hicieron acuerdos con él”.
Por su parte, el presidente Xi Jiping cree que nadie puede salir victorioso de una guerra comercial, sobre todo por las bases que se han puesto y Prodi continúa “no es que nadie gane, es que todos pierden. Según las estadísticas de la semana pasada, la mera amenaza de una guerra comercial, que espero que sea limitada, ya ha provocado que la tasa de crecimiento de la economía disminuya”.
Sin embargo, en materia de comercio internacional, a pesar de las tensiones económicas y políticas que se viven en el norte del mundo, África ha comenzado a dar sus primeros pasos hacia lo que podríamos definir como los Estados Unidos de África: el pasado 27 de marzo, de hecho, Los países africanos han firmado un protocolo que prepara la creación de una zona de libre comercio denominada AfCFTA, African Continental Free Trade Area Agreement. El acuerdo compromete a los países signatarios a eliminar los aranceles aduaneros a la importación y las barreras arancelarias sobre el 90% de los bienes comercializados por los países africanos y esta zona de libre comercio, se estima, afectará a 1,2 millones de personas y un PIB conjunto de dos billones de dólares al año.
“Se necesita una política profética para imaginar un plan chino-europeo para África. Debemos entender que hay una herida en el mundo. Y esta herida es un peligro para todos. Todo el planeta debería estar interesado en África”, concluye Prodi.