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¿Messi o Maradona? El mejor sigue siendo Diego: por eso

La 'Pulga' del Barcelona es un extraordinario goleador y showman, y ya lo ha ganado todo en España y en Europa - Pero le falta el protagonismo que tuvo el 'pibe de oro' para arrastrar a su selección a lo más alto del mundo - ¿Lo hará? ¿Podrá llenar ese hueco en 2014 y, entonces sí, convertirse en el número uno de la historia del fútbol?

¿Messi o Maradona? El mejor sigue siendo Diego: por eso

De la mano de Dios a la "manita de Dios". Del pibe de oro al tres veces Balón de Oro (y ya en olor de póquer). De Diego Armando Maradona a Lionel Messi. Dos argentinos de menos de 1 metro y 70 centímetros de altura pero capaces de convertirse en los más grandes futbolistas del mundo. ¿Pero quién más? Este es el gran dilema del tercer milenio: Pulga, autor de una histórica "manita" (cinco) en la Champions League ante el Bayer Leverkusen, ¿podrá igualar -o superar- a su legendario antecesor, cuya mano en cambio se hizo famosa por esa ¿Gol histórico ante los odiados ingleses en el Mundial 86?

Dado que la referencia a esa mano es solo un juego de palabras -también porque en ese mismo partido Maradona anotó el que fue votado por todo el mundo como el gol más hermoso de la historia- las similitudes entre los dos son infinitas: País de origen, equipo que los consagró en Europa (Barcelona), pie favorito (pero sin desdeñar pie derecho, cabeza, taconazo, etc.), talento extraordinario y cariño incondicional de la afición, compañeros e incluso adversarios.

Hasta la fecha, la ventaja de Messi es la extraordinaria prolificidad de los umbrales de las porterías: con solo 24 años, la Pulce ya suma 228 goles con la camiseta del Barça, de los cuales 148 en las últimas tres temporadas, incluida la actual donde ya está en 48, y estamos solo en marzo. El tablón de anuncios español y europeo también está ya bien nutrido, con la belleza de 5 Ligas, 3 Champions League y dos Mundiales de clubes, por citar los trofeos más importantes. Por no mencionar el dominio absoluto en el ranking del Balón de Oro, que premia al mejor jugador del mundo y que durante los últimos 3 años Leo no ha devuelto a la FIFA. De nuevo este año, parece que Blatter tendrá que dimitir.

Maradona en cambio, llamado il pibe de oro (el niño de oro), nunca ha obtenido este reconocimiento. Pero ojo: simplemente, hay que poner las manos en el fuego, sólo porque en la época en que enloqueció en las canchas de Italia y Europa con la camiseta azul del Napoli, el galardón estaba destinado solo a jugadores comunitarios. Solo por poner un ejemplo, en 1986, año en que Maradona llevó a Argentina a la victoria en el Mundial de México, el Balón de Oro lo ganó misteriosamente el delantero del Dinamo de Kiev Igor Belanov (nada que ver con su heredero Andriy Shevchenko). .

Diego ni siquiera levantó una copa de orejas grandes, quizás porque jugó en el Napoli y no en el estelar Barcelona de los últimos años, pero en las dos ocasiones que tuvo (en ese momento solo competían en la competición los campeones nacionales) no logró hacer milagros, llevando al equipo azul a un nivel inferior. nivel que el alcanzado esta temporada, a su manera, por los de Walter Mazzarri: una primera y una segunda vuelta.

Sin embargo, lo que le falta a Messi y que tenía Maradona, además del talento infinito que todavía parece inclinarse un poco a favor del mayor, era liderazgo, carisma y sobre todo la extraordinaria habilidad, nunca antes vista en Lionel, para llevar al equipo nacional al éxito. Y ese es el equipo con el que no entrenas todos los días, cuyas mecánicas no te sabes de memoria -simplemente porque no las hay- pero que tienes que llevar de la mano un cierto número de veces al año, para unos pocos pero muy importantes partidos, y con los que no se puede fallar. Sobre todo si te llamas Messi y llevas el número 10 impreso en la camiseta.

El punto del asunto, en nuestra opinión, está todo ahí: yoBarcelona vive con luz propia y Pulga no es su único líder carismático. Hay otros jugadores excepcionales, que a su vez han hecho la fortuna de otras selecciones nacionales, especialmente la vigente campeona mundial y europea de España.

No es posible, por ejemplo, comparar a un Xavi con un "Rambo" De Napoli o un Salvatore Bagni, con todo respeto. Así como Carnevale no era ni Sánchez ni Iniesta. O, volviendo a la Celeste, ¿Era más fuerte el delantero de 86, un tal Cuciuffo, o el Kun Agüero (el yerno de Maradona)? En la banda mejor Burruchaga o Lavezzi? En la mediana, ¿Borghi o Mascherano?

Para Lionel Messi la cita es en 2014 en Brasil, tierra de otro mito como Pelé. Si lleva a Argentina a la cima del mundo, supera al pibe de oro y al “O rey” de un tirón. Buena suerte.

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