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Mediobanca, año horrible: solo derrotas de RCS a MPS

Amargo final de año para el banco de inversión que fue antesala del capitalismo italiano: el fracaso de la ampliación de capital de Mps, de la que Mediobanca fue asesor junto a JP Morgan, es solo el último de los fracasos de 2016 en los que la Piazzetta El instituto Cuccia vio desfilar RCS desde El Cairo y sufrió desaires de Telecom y Generali para luego recibir una bofetada del jefe de Unicredit, Mustier, que vale más que una advertencia

Mediobanca, año horrible: solo derrotas de RCS a MPS

Aparte del salón del capitalismo italiano. En 2016, Mediobanca solo acumuló aplastantes derrotas que precipitaron su credibilidad y comprometieron aún más su papel en las finanzas italianas. La última decepción vino de Siena, donde Mediobanca fue asesor de Monte dei Paschi junto con JP Morgan para la ampliación de capital de 5 millones. La recapitalización fracasó clamorosamente con daños en la imagen de los dos bancos de inversión pero también seis meses de trabajo esfumados sin ver el pico de una comisión. En Siena están furiosos con JP Morgan y con el exministro de Hacienda, Vittorio Grilli, que es el presidente del Corporate and Investment Bank del área EMEA del instituto estadounidense pero también están furiosos con Mediobanca que no ha logró sacar una araña del hoyo y no pudo encontrar un ancla inversor, a pesar de haber solicitado y obtenido con JP Morgan el cambio de timonel del Monte y la llegada de Marco Morelli a la silla de CEO.

Pero lo que amargó especialmente el final de año de Mediobanca fue la bofetada que le dio en los últimos días el número uno de Unicredit, Jean Pierre Mustier, quien en una entrevista con Repubblica confirmó que su banco seguirá siendo accionista de la institución de Piazzetta Cuccia pero, sin hacer demasiados elogios, ha dejado claro que quiere que "Mediobanca mejore la rentabilidad" y que por ello estará "muy atento porque trabaja duro para el propósito" y porque "adopta la mejor estrategia posible". Para ser aún más preciso, Mustier añadió que "considera a Mediobanca el decimoquinto banco de Unicredit" y que, "al igual que los demás, debe crear el valor adecuado" al mismo tiempo que supervisa la rentabilidad de la filial Generali.

Ante la dura advertencia de Mustier, el consejero delegado de Mediobanca, Alberto Nagel, hará bien en ponerse a cubierto porque el francés no tiene intención de hacerle descuentos y exigirá mejores resultados que los de este año, no solo en términos de estados financieros sino de roles y estrategias. Después de todo, la primera parte del año fue una catástrofe para el instituto con sede en Piazzetta que se vio volado por RCS después de perder, junto con los accionistas históricos, la OPA lanzada por un outsider como Urbano Cairo que le arrebató así un activo. sensible al peso del Corriere della Sera.

Pero Mediobanca también ha sufrido de otras dos filiales del calibre de Telecom Italia y Generali. El primero se ha visto de espaldas por el Gobierno que ha lanzado a Enel al rico negocio de la ultrabanda donde también podrá hacer uso de Metroweb y el segundo, en el que ya se vislumbran a contraluz los objetivos de Axa, también ha Entró en la zona de influencia de Vincent Bollorè que favoreció la ascensión de Philippe Donnet al timón del León, reduciendo efectivamente el peso de Mediobanca también en Trieste.

La era de Mediobanca como cámara de compensación para el capitalismo italiano quedó atrás, pero los fracasos del año pasado son tales que Enrico Cuccia se revuelve en su tumba.

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