El Manchester City no podrá participar en ninguna competición europea durante las próximas dos temporadas. La durísima sanción, contra la que el club inglés -que también fue multado con 30 millones de euros- ya ha anunciado que recurrirá a través del TAS, fue decidida por la UEFA para violaciones graves de las reglas del juego limpio financiero. Solo cuando se haya formalizado el recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo se conocerá en su totalidad la motivación de la UEFA, que mientras tanto ha emitido un comunicado en el que explica que "la Sala de Adjudicación del organismo de control financiero de clubes de la UEFA (CFCB), presidido por José da Cunha Rodrigues, notificó hoy al Manchester City Football Club la decisión final sobre el caso que ha sido remitido por el Investigador Jefe del CFCB".
“La Sala de Adjudicación -especifica la organización europea de fútbol-, tras examinar todas las pruebas, ha constatado que el Manchester City Football Club ha cometido graves infracciones del reglamento sobre licencias y fair play financiero del club de la UEFA exagerando los ingresos de sus patrocinios en sus cuentas y en la información de equilibrio presentada a la UEFA entre 2012 y 2016”. Además, el club británico también está acusado de "no cooperar con la investigación". Evidentemente la inhabilitación, si se confirma en el recurso, será válida para las temporadas 2020/2021 y 2021/2022, no para la actual. Sin embargo, es un período de tiempo muy largo, que sin duda afectará al prestigio y los resultados del City de Pep Guardiola.
Precisamente es la suerte del técnico español la que se pone en entredicho con este "golpe": Guardiola, que lleva tiempo con ánimo de despedida, sobre todo en este momento en el que está muy lejos del Liverpool en la Premier League. , podría intentar el último asalto a Champions al frente del equipo de Manchester en los próximos meses, solo para cambiar de aires, buscar nuevos retos y sobre todo -a estas alturas- poder entrenar a clubes con ambiciones europeas. La Juventus lleva tiempo al acecho, desde el verano pasado cuando en un momento dado el matrimonio parecía oficial, y ahora todo parece ir en esa dirección: Maurizio Sarri no convence y Guardiola podría liberarse más fácilmente de lo esperado.
