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Hungría en una encrucijada

La economía húngara está en recesión, las finanzas públicas se están deteriorando y la estructura productiva atraviesa serias dificultades. El Gobierno tendrá que decidir si acepta o no la intervención conjunta del FMI y la UE

Hungría en una encrucijada

Después del foco de Sace de diciembre pasado, damos espacio a una nueva actualización sobre la situación económica y financiera húngara. De hecho, Atradius ha preparado un Informe de País relativo a Hungría que muestra la situación de considerable incertidumbre que pesa sobre Budapest.

Los principales factores de preocupación se relacionan, por un lado, con la ralentización económica a raíz de la ralentización de la zona del euro y, por otro, con las debilidades estructurales y presupuestarias públicas. En concreto, el análisis de algunos indicadores económicos puede dar una idea de estas debilidades: en primer lugar, la variación del PIB tendrá signo negativo y será igual al 0,8% en relación con la caída del consumo privado (-2,7%). Lo que siguió contribuyendo positivamente al crecimiento del PIB también durante 2009 fueron las exportaciones netas. La tasa de paro siempre está por encima de los diez puntos porcentuales (11%), mientras que el déficit se sitúa en el 4,2%.

En esta situación crítica, la actuación del Gobierno y de su primer ministro Orban se concentra en medidas puntuales capaces de mejorar las cuentas a corto plazo más que en medidas estructurales a medio-largo plazo, medidas que además contravienen las indicaciones de el FMI y la UE van en la dirección completamente opuesta a la apertura al mercado, como por ejemplo la apropiación de parte de los fondos de pensiones privados por parte del Gobierno para reducir la carga de la deuda y pagar pensiones estatales y gravámenes a los bancos para aceptar el reembolso de Préstamos en moneda extranjera a tipos de cambio fuera del mercado.

Esta situación ha llevado a los inversores internacionales a cerrar o reducir sus posiciones en florín húngaro generando por un lado una caída de la inversión extranjera directa en el país y por otro una presión a la baja sobre el florín que en la segunda mitad de 2011 perdió más de 15 % de su valor frente al euro. La depreciación de la moneda tiene dos efectos inmediatos pero opuestos. Una depreciación suele conducir a un aumento de la competitividad del país en los mercados internacionales y esto se refleja en el buen desempeño de las exportaciones; sin embargo, la misma depreciación tiene un efecto negativo sobre quienes han obtenido un préstamo denominado en moneda extranjera (es decir, la mayoría de los préstamos concedidos en Hungría). Estas tensiones obviamente se descargan en el mercado de bonos del Estado que a finales de 2011 registró un repunte de los tipos de interés por encima del 8%, un nivel considerado excesivamente caro para refinanciar la deuda húngara.

A pesar de la rotunda negativa del Gobierno a implementar las medidas solicitadas por el FMI y la Unión Europea, los costos prohibitivos de refinanciar la deuda de Hungría obligaron al primer ministro Orban a iniciar una revisión legislativa que permitiera un rescate por parte de las dos instituciones.

Desde el punto de vista de la estructura productiva, el sector de la construcción no muestra signos de recuperación, continuando con la tendencia negativa que ya lleva 7 años. Los principales problemas que llevaron a una reducción de la producción del sector del 7,8% en 2011 se identifican en la disminución de la demanda pública y privada, en el exceso de capacidad productiva, en los elevados índices de liquidación y en la reducción de la financiación de el sector por muchos bancos comerciales húngaros.

La salida de la crisis de la economía húngara dependerá principalmente del resultado inmediato de las consultas entre el gobierno y el FMI/UE, sin embargo parece necesario adoptar un enfoque estructural a medio-largo plazo destinado a cambiar radicalmente la estructura económico-productiva de la país. No está claro si esto puede suceder con un gobierno marcadamente populista como el que está actualmente en el poder.


Archivos adjuntos: Atradius_Country_Report_Hungary_March_2012.pdf

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