Los Pistols, fechados en 1814, son el último regalo de Napoleón a su hijo en un momento crucial de su vida: fue la última vez que vio a su hijo y heredero de tres años, Napoleón Francesco Carlo Bonaparte, el 'Rey de Roma' ( 1811-1832) antes de la derrota en la batalla y el exilio a Elba.
Fueron fabricados por el famoso armero Jean Lepage y enriquecidos con símbolos napoleónicos, incluido el cifrado N con el Águila Imperial y la Corona de Italia. Durante el asedio de París que siguió a la caída de Napoleón, las Pistols fueron adquiridas en 1816 por el ambicioso coleccionista inglés William Bullock.
Bullock era un hombre de negocios conocido como el dueño del famoso Salón Egipcio en el que la épica exhibición de recuerdos napoleónicos.
Esta famosa exposición londinense atrajo la atención de un numeroso público y de personalidades como Jane Austen, Lord Byron y Walter Scott.
Las pistolas se vendieron en 1819 en la subasta del contenido de la Salón Egipcio y pasó a la Colección de Cora, Condesa de Strafford, nota mundano de la época, y de ella al gran conocedor y coleccionista de Armas Antiguas William Keith Neal.