Adiós Turín y adiós Nápoles. Para reducir costos, todas las sedes de las autoridades nacionales deberán estar ubicadas en edificios adyacentes identificados por la propiedad estatal. Así lo prevé el reciente decreto sobre la AP en su artículo 22, apartado 9. Las Autoridades afectadas por la reforma del gobierno Renzi son la de Transportes, la de Energía, la de contratación pública, la de Comunicaciones, la de huelgas en la vía pública. servicios, el de los fondos de pensiones así como el Consob, el Antimonopolio y el Anticorrupción.
En consecuencia, la Autoridad de Transportes tendrá que dejar la oficina de Turín para trasladarse a la capital y, de manera similar, la Autoridad de Comunicaciones tendrá que dejar Nápoles. Es demasiado fácil predecir que los lobbies parlamentarios encabezados por Turín y Nápoles y los vinculados a los sindicatos darán batalla, pero el gobierno de Renzi aún tiene el arma de recurrir al voto de confianza.
Además de la reducción de oficinas, el decreto también prevé la puesta en común -cada dos Administraciones- de los servicios de asuntos generales, servicios financieros y contables, compras y licitaciones, administración de personal, gestión de activos, servicios técnicos y logísticos y servicios de información e informática. . El objetivo del Gobierno no es sólo la reducción de gastos sino también la racionalización de los servicios para lograr una mayor eficiencia. Veremos cómo responde el Parlamento.