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La Roma se fue al Udine y acercó a la Juve. Milán traspasado por Sassuolo

CAMPEONATO DE LA SERIE A - Los Giallorossi ganan 1-0 en Udine con un gol fantasma de Astori mientras Stramaccioni se queja de un penalti no concedido a los friulanos - La Roma, a pesar de mil controversias, sin embargo, se coloca a solo un punto del líder, la Juve, y el domingo c 'es el derbi – Derrota interna ruinosa en cambio para el Milán, golpeado una vez más por Sassuolo (1-2).

La Roma se fue al Udine y acercó a la Juve. Milán traspasado por Sassuolo

La Roma vuelve a correr, el Milán resbala estrepitosamente. 2015 empezó de forma contraria para los giallorossi y los rossoneri: los primeros lo hicieron muy bien, de nuevo -1 por detrás de la Juventus tras la victoria en Udine (1-2), muy mal para los segundos, derrotados en casa por el Sassuolo (1-2 ) y lejos del tercer lugar. Sin embargo, ambos vivieron un domingo complicado, aunque con desenlaces bastante diferentes. De hecho, incluso la Roma, a pesar de ganar, tuvo que enfrentarse a numerosas polémicas derivadas del arbitraje de Guide. Fue el gran protagonista en el estadio del Friuli, teniendo incidencia en todas las situaciones de actualidad del partido. En el minuto 17 el episodio más sensacional: Astori pega de cabeza, el balón pega en el larguero y luego en la línea de gol. 

La asistente Maresca dejaría seguir, Guida se impone y decide por el gol. Las imágenes realmente dejan muchas dudas (de una toma parecería interior, de otra no) lo que lleva a dos consideraciones. La primera: la introducción de la tecnología ya no se puede posponer. La segunda: ¿para qué sirven los jueces de gol si luego sus opiniones no son tenidas en cuenta por el árbitro principal? Las controversias, sin embargo, no terminaron ahí. De hecho, en el minuto 85 el conjunto del Udinese pedía penalti por una intervención de Emanuelson sobre Kone, Guida se lo pensó un poco y les dejó seguir. Decisión, esta también, cuanto menos cuestionable porque el holandés golpeó la pelota sí, pero también las piernas del griego. 

“Es la historia de siempre, la Roma no necesitaría ayuda pero hay mucho condicionamiento mediático – tronó el patrón friulano Pozzo. – García ha estado martillando con los árbitros durante al menos un mes, evidentemente comenzando a recolectar resultados. Si uno no tiene certezas, ¿por qué debería dar un gol? Y si hay sanción solar, ¿por qué no pitarla?”. “El gol estuvo bien, el árbitro vio bien – respondió García. – Sin embargo, sigo siendo de la opinión de que se necesita tecnología, una ayuda adicional también sería buena para los árbitros”. En definitiva, muchas polémicas para un 0-1 final que en cualquier caso alegra a la Roma. 

Zero sonríe en cambio a San Siro, al menos para la afición local. El anfitrión de Sassuolo obviamente pudo celebrar una victoria histórica, la primera en las instalaciones milanesas del equipo emiliano. Aparte de la remontada de la Champions, el Milan arrancó el año con una derrota que le sitúa a 5 puntos del tercer puesto (ahora ocupado por Lazio y Nápoles). “Asumo toda la responsabilidad, cuando pierdes es correcto que la culpa sea del entrenador – dijo Inzaghi. – Sabía que esta carrera podía esconder escollos, cuando un equipo se está renovando tiene que pasar por esos altibajos”. 

Efectivamente, el recorrido de los rossoneri es muy parecido a una montaña rusa y tras los picos de finales de 2014 (victoria sobre el Napoli y empate en Roma) llegó el tobogán de ayer, el tercero en casa de la temporada. Y pensar que la tarde del Milan había empezado bastante bien: en el minuto 9 Poli aprovechó un rechace y batió a Consigli por 1-0. Pero el Sassuolo, muy bien puesto en el campo por Di Francesco, no se dejó amedrentar y primero enderezó el partido con Sansone (remate certero con la derecha en el 28'), luego lo llevó a casa con Zaza (espléndido zurdazo volador remate en el minuto 68). Los rossoneri vieron con impotencia el espectáculo de los neroverdi, sin poder reaccionar pese al debut de Cerci (25' más tiempo añadido para él). Y así al final fue Squinzi quien celebró, siempre que su fe milanista se lo permitiera. 

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