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La competitividad de las exportaciones italianas en riesgo de tipo de cambio

Según Atradius, el desempeño de las exportaciones italianas obedece a la pérdida de competitividad del país, medida por el tipo de cambio efectivo real y agravada por el apoyo financiero ineficaz de los prestamistas y las AP.

La competitividad de las exportaciones italianas en riesgo de tipo de cambio

En el Informe País publicado el pasado mes de enero, atradius Establece que, en virtud del colapso de la demanda interna, las exportaciones italianas asumirán una importancia creciente durante este año, contribuyendo con más del 2% al crecimiento económico del país. Tras un saldo positivo de 3,1 millones de euros en 2011, tras el déficit de años anteriores, las exportaciones netas se estimaron en 36,6 millones en 2012 y 39,3 millones este año. A pesar de lo que muchos puedan pensar, este es un signo de debilidad.

De hecho, en los últimos dos años, Italia ha perdido alrededor del 20% de su cuota de exportación, mayoritariamente representados pero en mercados europeos. El hecho de que los niveles de exportaciones en términos monetarios no dan respuestas positivas es claramente visible si se observa el tipo de cambio real efectivo, que mide la competitividad internacional de un país frente a cambios en costos y precios de una zona determinada. Y aunque, en términos absolutos, Italia sigue ocupando una posición favorable en el escenario europeo, la comparación con mercados vecinos, como el francés, no deja de ser implacable. El desempeño de las exportaciones italianas, por lo tanto, sufrirá aún más tan pronto como la demanda internacional se mueva hacia mercados más competitivos y menos costosos.

Debido al deterioro del entorno económico, las estimaciones relativas a las insolvencias de empresas para 2012 se han visto al alza (+15%). Desde un punto de vista geográfico, las regiones del centro y sur parecen ser las más afectadas en comparación con las del norte, debido al deterioro de la principal forma de financiación en la zona, es decir, la tarifa subsidiada. En este sentido, 2013 verá un nuevo aumento en las insolvencias (+5%) debido a la contracción económica, las medidas de austeridad y el endurecimiento del crédito desembolsado por las entidades bancarias, sin olvidar el incremento de los precios de los recursos energéticos.

Este escenario, en falta de políticas industriales, administrativas y energéticas adecuadas y oportunas por el gobierno que saldrá de las próximas elecciones, capaz de garantizar y estimular el desembolso de crédito a las empresas, sólo podrá socavar aún más la competitividad de Italia en el mercado mundial.

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