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KPMG – ¿Más infraestructura? Sí, pero “light”: web, financiación de exportaciones, rutas aéreas, comunicación

Esto se discutirá en un taller titulado "Italy Works" organizado por KPMG en la planta de AgustaWestland en Vergiate programado para el martes 9 de octubre - Además del Ministro de Desarrollo Económico Corrado Passera, gerentes, empresarios y banqueros como Guerra, Bombassei, Pesenti , Alessandri, Illy, Orsi, Castellano, Gallia y Valeri.

KPMG – ¿Más infraestructura? Sí, pero “light”: web, financiación de exportaciones, rutas aéreas, comunicación

¿Qué acciones desarrollar para dar apoyo concreto a las estrategias de internacionalización de nuestras empresas? ¿Qué infraestructura necesita realmente nuestro país para recuperar puntos de competitividad? ¿Cómo comunicar de manera efectiva la "marca italiana", especialmente en las economías con mayor potencial de crecimiento? Si en el período del auge económico italiano de los años 50 y 70, la idea de desarrollo estaba esencialmente ligada a las inversiones en grandes obras públicas como carreteras, autopistas, ferrocarriles, que se utilizaban para la producción y distribución de bienes de capital masivos. , hoy estas infraestructuras 'pesadas' ya no son suficientes.

En una economía cada vez más globalizada e intensiva en capital, el sistema productivo italiano, para ser verdaderamente competitivo, necesita infraestructuras de servicios que permitan a las empresas relacionarse eficazmente con los nuevos paradigmas de la modernidad constituidos por la rápida circulación de personas, bienes, información, ideas y significados Redes de servicios para potenciar nuestras capacidades de comercialización, controles en los procesos de distribución que rigen el acceso a los mercados outlet, plataformas logísticas que permitan a nuestro país establecer conexiones directas y rápidas con la demanda global y con las nuevas necesidades de la gama alta de consumidores en los que se basa la La marca italiana todavía tiene una capacidad atractiva.

Pero, ¿de qué infraestructura estamos hablando? Pensemos en la Web, la financiación de las exportaciones, las redes profesionales para la internacionalización, las rutas aéreas, los formatos innovadores de distribución y comunicación.

En esta perspectiva, se vuelve urgente cambiar el centro de gravedad del debate de las inversiones en hormigón a las plataformas estratégicas de marketing, que permiten valorizar las fortalezas del Made in Italy.

Mientras tanto, debemos transmitir la idea de que estamos ante infraestructuras reales (aunque sean intangibles) dado que permiten una asignación óptima del capital en la relación entre el coste de la infraestructura y el impacto en el PIB. Basta pensar en el caso de las rutas aéreas. Según un análisis del Banco de Italia, la activación de una ruta tiene un efecto multiplicador sobre el PIB de un territorio equivalente a 70/80 veces (aumento del valor de la propiedad, flujos turísticos, etc.) en comparación con la cuota de préstamo asignada.

Las características distintivas de estas infraestructuras son la flexibilidad en la implementación (modularidad y recuperación rápida) y la capacidad de activar cadenas de suministro completas que necesitan aumentar su atractivo competitivo en los mercados globales. Desde este punto de vista, la inmaterialidad (parcial o total) de la infraestructura no puede constituir un límite en sí misma. Para cambiar la "costumbre arraigada" de considerar subvencionables únicamente las infraestructuras "duras" (que tienen elementos físicos tangibles y mecanismos de retorno económico asociados a la tarifa) es necesario, sobre todo, cambiar las prácticas actuales de valoración económica de las infraestructuras que se basan fundamentalmente en el mecanismo de tasa/costo.

La propuesta es evaluar las infraestructuras en función de su capacidad para activar el PIB y sobre todo medir la recaudación fiscal adicional que se genera en relación con esta expansión del producto interior bruto. Todo esto para medir la capacidad de reembolso de la inversión y la parte de la contribución pública necesaria.

Además, también podría proponerse a nivel europeo adoptar este enfoque en la medición de la eficacia de las inversiones en infraestructuras, sobre todo de cara a la activación de los bonos de proyecto para el relanzamiento de la economía. Allá modularidad de activación de una infraestructura ligera también permitiría activar un primer tramo de financiación para crear un "módulo" experimental de la propia infraestructura, en torno al cual activar luego herramientas para medir los efectos inducidos sobre el PIB (dando así mayores garantías de resultados cuando la planificación a gran escala).

La definición de nuevos indicadores que permitan hacer medibles y tangibles los elementos de creación de valor económico vinculados a estas infraestructuras permitiría crear los elementos de consenso necesarios para movilizar capitales y definir políticas.

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