Más caos en Francia tras la aprobación de la reforma laboral, duramente impugnada por trabajadores y sindicatos, y también por gran parte del Parlamento, tanto que la disposición fue aprobada gracias a un procedimiento especial que no incluye debate en el aula ni votación. La movilización llega al octavo día consecutivo, y tras el bloqueo de las refinerías y depósitos de combustible, ahora también ve el paro en 19 centrales nucleares (del total de 58 en el país).
La próxima semana Parada de metro y autobús en París y aviación civil: Francia avanza hacia el bloqueo y el presidente del Gobierno, Manuel Valls, ha calificado de "irresponsable" la actuación de la CGT, principal sindicato francés que lidera las protestas. Sin embargo, el Gobierno también parece dispuesto a dar unos pequeños pasos hacia atrás: Valls ha vuelto a decir que retirar la reforma "no es posible", aunque admite que "siempre podemos hacer cambios, mejoras". Sin embargo, excluyendo las modificaciones del artículo 2, el punto más controvertido porque prevé hacer prevalecer los acuerdos de empresa sobre los de la categoría de vacaciones y jornada laboral, aunque el ministro de Hacienda, Michel Sapin, entrevistado en una radio, se hubiera abierto en cambio a esta posibilidad. : "Tal vez será necesario ajustar el artículo 2 en algunos puntos".
Según una encuesta realizada por el Instituto Elabe para Bfm-Tv, 7 de cada XNUMX franceses querrían que se retirara la ley impugnada “para evitar la parálisis”. Hasta ayer, las imágenes de automovilistas haciendo cola frente a las estaciones de servicio por temor a quedarse sin agua dominaron los medios de comunicación y los canales de noticias. Mientras tanto, se multiplican las intervenciones de las fuerzas del orden contra las barricadas. Ayer, en la madrugada, se produjo un nuevo asalto de la Policía Nacional a un depósito estratégico bloqueado por unos 80 militantes de la CGT en Douchy-les-Minesen el norte del país. Se movilizaron una veintena de vehículos blindados de transporte de tropas con policía antidisturbios para la operación, la tercera de este tipo en dos días. Casi simultáneamente, los manifestantes bloquearon el Puente de Normandía, que conecta Le Havre -un puerto donde los bloqueos se multiplican desde hace días- con Honfleur. Sin embargo, las tensiones se registran en todas las grandes ciudades, de norte a sur.