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ITS, con el PNRR tiene como objetivo duplicar el número de suscriptores y tal vez cambiar el nombre

Gracias al Pnrr, están llegando 1,5 millones hasta 2026 para destinarlos a la reforma de los Institutos Técnicos Superiores. El objetivo es mejorar su calidad y convertirlas en una alternativa concreta a las universidades al convertirlas en un motor de empleo juvenil después de sus estudios.

ITS, con el PNRR tiene como objetivo duplicar el número de suscriptores y tal vez cambiar el nombre

Institutos Técnicos Superiores. Este es el nombre del camino alternativo a la universidad que pocos en Italia conocen, aunque podría llegar a ser un motor muy importante para el empleo juvenil. Incluso el primer ministro Mario Draghi se equivocó en su definición en su discurso de conciliación ante el Senado. Entre los problemas que tienen estos institutos, el nombre parece ser uno de los principales: en torno a él solo crea confusión y aún poco interés.

Hasta ahora en Italia han sido poco más de uno elección de nicho, creciendo lentamente y sin llegar a convertirse en la alternativa práctica a la universidad que esperaba el gobierno cuando las introdujo en 2008, siguiendo el modelo de la Fachhochschule alemana y las Universidades Suizas de Ciencias Aplicadas (UPS). Esto también lo subrayan las cifras presentadas en el expediente del Senado: hay en Italia sólo 111 escuelas, 18.273 alumnos y 713 cursos.

Sin embargo, lo que los datos no muestran es cómo estas instituciones han hecho posible que sus graduados no tengan problemas para encontrar trabajo una vez que terminan su carrera escolar: El 80% de los graduados tienen un empleo estable después de un año y el 92% trabaja en un ambiente consistente con el curso de estudio elegido.

Ahora, gracias a la 1,5 millones de Pnrr, el objetivo de la reforma del ITS -el proyecto de ley que se discute en el Senado ya fue aprobado por la Cámara- es duplicar el número de miembros para 2026, llegando a 40.000, reformar los institutos para modernizarlos y ponerlos en condiciones para formar a aquellos técnicos que son cada vez más demandados en las empresas italianas.

El presidente del Comité de Educación del Senado Ricardo Nencini confirmó la intención de “hacerlos lo más atractivos posible para los estudiantes, aumentando la calidad de los cursos al brindar un marco nacional que los convierta en un curso estable y alternativo a la universidad”.

Recién en el Senado se está discutiendo sobre nuevo nombre para asignar a institutos. Las propuestas por ahora son “ITS Academy” o Academias de educación técnica superior. El problema es que, como también explicó el propio Nencini, insertar "academia" en el nombre de los institutos sería un error, ya que el punto central de los ITS es proporcionar un camino no académico sino práctico, siguiendo el principio de "aprender por haciendo” (aprender haciendo).

Sin embargo, queda por aclarar relación con universidades: habrá que establecer si los estudiantes que hayan finalizado el ITS podrán acceder a un máster en un campo acorde con el camino emprendido o si tendrán que empezar de nuevo una vez accedan a la universidad. La nueva ley, a la espera de ser aprobada por el Senado, prevé de hecho que el título ITS pase a equipararse a un título de tres años (tomaría el nombre de "Diploma de Técnico Superior") precisamente para evitar todo esto.

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