En septiembre, el índice de confianza del consumidor alcanzó su nivel más bajo desde julio de 2008. Según los datos publicados por Istat, de hecho, el índice cayó de 100,3 en agosto a 98,5, respetando así las estimaciones desarrolladas por los analistas. El descenso más generalizado se produjo en el ciclo económico, cuyo índice pasó de 70 a 67,8. La confianza en la situación personal pasó de 116,2 a 114,4.
Las evaluaciones actuales y prospectivas sobre la situación económica del país y de la familia, así como las evaluaciones sobre el presupuesto familiar y sobre la oportunidad actual de ahorro, empeoran”, explica Istat. Además, “los saldos de las valoraciones sobre la evolución reciente de los precios de consumo y los de las previsiones sobre su dinámica futura presentan un incremento respecto al mes anterior”, concluye Istat.