El clima de confianza de familias y empresas empeoró en agosto. Según las encuestas de Istat, el índice que mide la confianza del consumidor cayó de 116,2 en julio a 115,2; mientras que el índice compuesto de confianza empresarial pasó de 105,3 a 103,8.
La disminución del índice de confianza del consumidor se debe principalmente al deterioro del componente económico (de 141,3 a 136,6), mientras que el personal aumenta por segundo mes consecutivo, al pasar de 107,8 a 108,5. Una disminución limitada caracteriza tanto el clima actual (de 113,3 a 112,8) como el clima futuro (de 120,9 a 119,3).
En el ámbito empresarial, el clima de confianza registró una tendencia negativa más acentuada en el sector manufacturero (de 106,7 a 104,8) y en los servicios (de 105,9 a 104,7) que en la construcción (de 139,9 a 139,3); el comercio minorista fue en contra de la tendencia, donde el índice aumentó de 102,7 a 104,2.
