comparte

Napoli venció 2-1 al Inter y conquistó la primacía como en tiempos de Maradona

El conjunto de Sarri venció 2-1 al Inter gracias a un doblete de Higuaín y conquistó el primer puesto de la clasificación que no saboreaba desde 1990 en la época de Maradona - Esta es la decimoctava victoria consecutiva del Napoli pero el Inter, diezmado por Nagatomo, envió fuera, sale con la cabeza en alto y estuvo cerca del gol del empate tras el gol de Ljajic

Napoli venció 2-1 al Inter y conquistó la primacía como en tiempos de Maradona

Napoli toma la delantera. El gran partido en San Paolo sonríe a los azzurri, capaces de ganar al Inter y volar así a lo más alto de la clasificación, además viendo solos el empate 1-1 entre Sassuolo y Fiorentina en el otro aplazamiento del lunes. Un resultado así no se conseguía desde 1990, cuando un tal Maradona jugaba a la sombra del Vesubio y la plaza celebraba ligas y copas de Europa. 

“Estoy feliz de haberle dado esta emoción a nuestro estupendo público – explicó Sarri. – Pero ahora hay que empezar de nuevo como si nada, el campeonato aún es muy largo. En un momento sentimos ansiedad por el rendimiento e hicimos mal las cosas que solemos hacer bien, arriesgándonos a reabrir el juego. Tenemos que tener cuidado, el nuestro es un entorno hermoso para vivir pero muy difícil de manejar. A partir de los próximos partidos necesitaremos mucha humildad porque todavía hay 71 puntos en juego". 

Gran alegría para Maurizio Sarri y los suyos pero elogios obligados para el Inter: el equipo de Mancini sale derrotado pero con la frente en alto, muy alta si se tiene en cuenta que más de la mitad del partido se disputó en inferioridad numérica. En el examen más importante, los nerazzurri demostraron que no estaban allí por casualidad, consolidando así su candidatura al título. 

“Hubiera preferido jugar peor y volver a ganar 1-0 – comentó amargamente Mancini. – Fue un gran partido arruinado por la absurda expulsión de Nagatomo. No puedes sacar las cartas así, no tiene sentido. Y luego conocimos a un gran Higuaín, un jugador extraordinario que marca una gran diferencia. Sin embargo, una carrera como esta también se puede perder pero debe darnos una gran conciencia en nuestros medios”. 

El que ya no puede esconderse a estas alturas es definitivamente el Napoli. Números de miedo para el equipo de Sarri: 18 partidos seguidos sin perder (la última y única derrota de la temporada data del 23 de agosto), mejor defensa de la liga junto al Inter (9 goles encajados), 8 victorias en las últimas 9 jornadas. Y luego está Gonzalo Higuaín, un jugador absoluto capaz de ganar casi solo. 

Con el Pipita sobre el césped, más aún en el San Paolo, el gol es una certeza absoluta (con los goles de ayer llegó a 12 en la Serie A, 8 seguidos en casa): una suerte de 1-0 "garantizado", un lujo que solo los clubes más grandes del mundo (el Barcelona de Messi, por ejemplo) se pueden permitir. Para ser reduccionista, pero no tanto, anoche marcó la diferencia: de haberlo tenido Mancini, probablemente los 3 puntos hubieran sido para los nerazzurri. 

El Pipita sólo tardó 2' en batir a Handanovic y dirigir el partido con un derechazo terrorífico, un auténtico misil sobre el que nada pudo hacer el portero esloveno. Parecía el comienzo de la dominación total, pero el Inter se mantuvo firme y se mantuvo en el juego sin crear problemas especiales para Reina. En el minuto 44 los nerazzurri sufrieron un duro golpe: Nagatomo, amonestado unos minutos antes por una falta sobre Callejón, ingresó a Allan de manera desordenada (e ingenua), lo que provocó que Orsato sacara la segunda tarjeta amarilla. 

Inter abajo por un gol y un hombre, además en un San Paolo fogoso como hacía tiempo que no veíamos. Mancini "remedió" la expulsión metiendo a Telles en lugar del evanescente Icardi y poco después aumentó el peligro de su equipo metiendo a Biabiany por Guarín. Pero para el actual Higuaín no hay artificios tácticos que aguanten: en el minuto 62 el argentino pasó entre Miranda y Murillo y traspasó a Handanovic con otro derechazo imparable. 

Alboroto absoluto en Fuorigrotta pero ahí mismo, en el momento más difícil, salió el orgullo del Inter. En el minuto 67 Ljajic reabrió los juegos con un fuerte y preciso zurdazo, tras el que comenzó otro encuentro. El Napoli, lastrado por la presión de la supremacía, retiró peligrosamente su centro de gravedad renunciando así a buscar el nocaut, salvo otra gran acción personal de Higuaín, en la que Handanovic se superó a sí mismo. 

Y los nerazzurri, en plena recuperación, estuvieron dos veces cerca de un empate que, en definitiva, hubiera sido sensacional pero merecido. Jovetic remató en el poste tras la paliza de Reina, unos segundos después hizo lo propio Miranda aunque, esta vez, el portero español acertó contundente. El pitido final de Orsato certificó la victoria del Napoli pero también puso a prueba el carácter del Inter. Ganar, ahora más que nunca, es nuestro campeonato, sin duda el más bonito e incierto de los últimos años. 

Revisión