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El Fondo Monetario rechaza bancos populares y fundaciones italianas

La institución internacional pide reglas más estrictas sobre la alta dirección y los accionistas, junto con una mayor supervisión de las fundaciones bancarias y su capacidad de endeudamiento -"Nombramientos no transparentes, predominio de los políticos locales"- También pidió una reforma de los bancos cooperativos y las cooperativas para transformarlas en sociedades anónimas.

Il Fondo Monetario Internacional rechaza la banca popular y las fundaciones bancarias de nuestro país. En un estudio publicado hoy y bastante explícitamente titulado "Reformar la gobernanza de los bancos italianos", el FMI enumera una serie de intervenciones que considera necesarias. 

En primer lugar, la institución internacional pide reglas más estrictas sobre la alta dirección y los accionistas, junto con una mayor supervisión sobre fundaciones bancarias y su capacidad de endeudamiento. De hecho, sucede que, para participar en las ampliaciones de capital de las cesionarias, las fundaciones se endeudan, trayendo como garantía las acciones de los bancos participadas, “causando riesgos para la estabilidad financiera”.

En este sentido, cabe recordar que la reforma de fundaciones está siendo estudiada actualmente por el Ministerio de Economía. La idea presentado ayer por el presidente de Acri, Giuseppe Guzzetti, es limitar al 30% la parte de los activos que las fundaciones pueden comprometer con el banco cesionario.

Hasta la fecha, el Fondo cree que las fundaciones bancarias en Italia están limitadas tanto "en las responsabilidades internas como en la supervisión externa": a pesar de la existencia de algunos principios generales de gobernanza incluidos en la ley que establece las fundaciones, "en la práctica, la gobernanza sigue siendo débil". Por ejemplo, “los nombramientos para los órganos de gobierno de las fundaciones a menudo no son transparentes y las fundaciones no siguen reglas uniformes de contabilidad y divulgación”.

El FMI cita algunos estudios académicos que confirman cómo “los políticos locales dominan los órganos estatutarios de la Fundación, acaparando el 60% de los escaños de la Fundación MPS y el 55% de la Fundación Cariplo. Estos políticos locales pueden influir en la gobernanza de los bancos italianos”.

El estudio subraya las diferencias entre el mundo de las fundaciones italianas y el de las fundaciones de otros países. Particularmente en las anglosajonas, “los órganos estatutarios de las Fundaciones incluyen entre sus miembros a expertos en inversiones, investigadores, profesionales con una amplia gama de conocimientos. Pero ninguna de estas Fundaciones pone políticos en sus órganos”.

Además, según el FMI, se necesita una nueva regulación en los préstamos bancarios a partes relacionadas y una reforma de la banca popular y cooperativa para transformarlas en sociedades anónimas, una intervención "que mejoraría la gobernanza y debería crear incentivos para que los nuevos accionistas inyecten capital fresco, racionalicen costos y ofrezcan oportunidades de combinación".

En cuanto a los bancos populares, "las restricciones impuestas a la propiedad de acciones y al ejercicio de los derechos de voto (una cabeza, un voto) debilitan la valoración de mercado y la capacidad de los bancos para captar capital de prestamistas externos". Por ello, concluye el Fondo, "los grandes bancos cooperativos y los bancos controlados por fundaciones tienden a mostrar niveles de capital más bajos y una calidad de activos más débil que el promedio del sistema".

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