El banco central de Brasil elevó la tasa clave del 9,5 al 10%. Y lo hizo por sexta vez consecutiva, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2012.
La medida se produce cuando el país sudamericano intenta frenar la inflación. Los precios al consumidor crecieron un 5,8% en octubre en comparación con el año anterior, muy por encima de las expectativas de los analistas, quienes: escribe el sitio de la BBC – esperaban un +4,5%.
La corrida de precios se debe, en parte, a la caída del real. La moneda brasileña ha perdido alrededor del 20% de su valor frente al dólar estadounidense desde mayo.
Según informes del Wall Street Journal, los efectos del aumento se empezarán a ver en 6/9 meses.
El banco central es optimista: la inflación esperada debería ser menos galopante de lo que ha ocurrido hasta ahora y la operación podría frenarla.
Pero el instituto sigue en un callejón sin salida. A medida que aumenta las tasas para controlar la inflación, que avanza a un +5,8 % anual, el gobierno ha incrementado el gasto en un intento por estimular el lento crecimiento económico.
Para complicar la situación existe la posibilidad de que el próximo año la Reserva Federal de Estados Unidos implemente la política de tapering -reducción- del estímulo a la economía estadounidense. Un movimiento que fortalecería al dólar y pondría en dificultades al real.
Y luego está la cuestión del combustible. Petróleo Brasileiro, la compañía petrolera estatal, que ha controlado durante mucho tiempo el costo de la gasolina a pesar de las fluctuaciones internacionales del crudo, ahora quiere ajustar los precios para llevar adelante sus ambiciosos planes de inversión. Sin embargo, al ejecutivo brasileño le preocupa que los aumentos puedan poner en peligro los esfuerzos para contener la inflación.
“La carrera de precios está por debajo del 6% solo gracias a algunos precios controlados, como los de la gasolina – aclara al Wall Street Journal Marcelo Carvalho, economista jefe para América Latina de BNP Paribas – En realidad, la inflación es del 7%. Los precios de la gasolina han bajado, pero tendrán que subir. Por eso, pronosticamos un +2014% para 6,5”.
Según Reuters, el banco central volverá a subir las tasas de interés, llevando la tasa de referencia al 10,5%. La próxima reunión ha sido fijada para el 15 de enero.
