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H-Farm, la incubadora de empresas para jóvenes empresas italianas

En los últimos años, las empresas italianas iniciadas por jóvenes han ido en declive – Crisis y demasiada burocracia, pero ahora el punto de inflexión debería llegar con el decreto de liberalización de Monti – El ejemplo es el de la empresa Veneto fundada por Riccardo Donadon: cada año apoya una docena de start-ups elegidas entre más de 400 aplicaciones y tiene oficinas en Londres, Seattle y Mumbai.

H-Farm, la incubadora de empresas para jóvenes empresas italianas

En los últimos años, las empresas italianas iniciadas por jóvenes han disminuido progresivamente. La crisis actual ha reducido exponencialmente las posibilidades de obtener financiación y los enredados trámites burocráticos de nuestro país han frenado numerosas iniciativas. Un importante punto de inflexión debería surgir gracias a una medida lanzada por el gobierno de Monti y contenida en el reciente decreto de liberalización.. Se trata de una norma que permite a los empresarios menores de 35 años crear una "sociedad de responsabilidad limitada" con un euro de capital social y sin gastos notariales, ya que bastará con depositar la escritura de constitución, exenta de timbre, en la sede social. registro.

Por lo tanto, la intervención del gobierno podría representar un verdadero punto de inflexión para las nuevas generaciones. De hecho, hasta ahora, las iniciativas destinadas a promover ideas innovadoras han sido escasas y ocasionales. Entre ellos debemos incluir las incubadoras de empresas, realidades que brindan herramientas y estructuras para apoyar el crecimiento de nuevas empresas. En Italia, estas experiencias están principalmente vinculadas a las universidades o, en cualquier caso, al sector público, mientras que las privadas luchan por establecerse.. Precisamente por eso, el caso de H-Farm representa una anomalía virtuosa en el panorama italiano. Es un proyecto "nacido en 2005 para ayudar a los jóvenes a crear negocios digitales - explica Riccardo Donadon, creador y presidente de la primera incubadora de empresas privadas en Italia". Las actividades que caracterizan a H-Farm son esencialmente dos. “Nos ofrecemos principalmente como una simple incubadora, brindando a nuestros clientes una variedad de infraestructuras: bienes raíces, recursos humanos, tutoría, marketing, desarrollo de marca, desarrollo comercial, administración financiera, oficina de prensa, oficina legal”. La otra opción es la relacionada con el capital riesgo. “Cada año financiamos una decena de start-ups en capital, invirtiendo directamente nuestro capital. En la fase inicial entramos en la nueva empresa con un porcentaje entre el 15 y el 20% del paquete accionario”.

El nombre H-Farm encarna a la perfección el espíritu del equipo dirigido por Donadon. La sede de la empresa, ubicada en el campo de Ca'Tron (fracción de Roncade, provincia de Treviso), está completamente rodeada de vegetación y consta de granjas de alta tecnología. Un ambiente ideal para el cultivo de proyectos, en un contexto en el que el constante intercambio de conocimientos y la contaminación de ideas caracterizan el trabajo diario. Cada año H-Farm apoya a una decena de start-ups elegidas entre más de cuatrocientas solicitudes, entrando las nuevas empresas con un porcentaje mínimo de entre el 15 y el 20% del paquete accionario. Para algunas realidades, la financiación ha llegado a los 2,5 millones de euros, pero la inversión media asciende a 500 mil euros. “Hemos lanzado al mercado casi 30 empresas y algunas –observa Donadon– se han vuelto totalmente autónomas aunque todavía utilicen nuestras estructuras”. De hecho, después de tres o cuatro años de actividad, H-Farm vende su participación en las empresas que considera suficientemente maduras y autosuficientes. Uno de ellos es Zooppa, que ha crecido a un ritmo vertiginoso hasta convertirse en uno de los líderes mundiales en el sector de la publicidad digital. Las satisfacciones obtenidas ya son numerosas, pero las ambiciones de Donadon aún están en la fase inicial. Después de todo, el personaje no es nuevo en ciertos éxitos, dado que en 1996 fundó E-Tree, una empresa nacida en los albores de la revolución de internet y luego vendida en 2003 al grupo Etnoteam.

El emprendedor del Véneto ha conseguido abrir oficina en Londres y aterrizar también en otros dos continentes, gracias a las oficinas inauguradas en Seattle y Mumbai. Sin embargo, el objetivo es organizar un distrito tecnológico de excelencia en la región del Véneto, al estilo del Silicon Valley estadounidense. “Queremos agregar diferentes iniciativas, para desencadenar mecanismos de complementariedad virtuosa. La idea es reunir empresas jóvenes que sean portadoras de fuertes innovaciones tecnológicas”. H-Farm es ahora un punto de referencia para el mundo de las empresas emergentes y está atrayendo cada vez más la atención. El pasado mes de abril Renzo Rosso, propietario de Diesel, formalizó su entrada en el capital social de la incubadora de riesgo Donadon mediante la adquisición directa de acciones por importe de 4,5 millones de euros. En los meses anteriores ya se había registrado la entrada en la estructura societaria del grupo de televisión T-Vision (familia Panto) y de la presidenta de Niza, Laura Buoro.

El trabajo de H-Farm está en constante evolución y, recientemente, también ha abarcado el campo de la formación. El pasado mes de septiembre Donadon inauguró Digital Academia, una escuela que organiza cursos de emprendimiento digital para una treintena de alumnos cada año. Están previstos tres meses de clases teóricas, en las instalaciones de Ca'Tron, más una serie de prácticas en las mejores empresas de la región del Véneto. Otra etapa en el proceso de construcción de un Silicon Valley italiano. La esperanza es que este espíritu de iniciativa no se convierta en una catedral en el desierto, sino que se convierta en el modelo para organizar un tejido fértil en el que finalmente pueda brotar un espíritu empresarial joven y saludable.

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