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Gobierno: voto de confianza, una prueba de debilidad

Se llevará a cabo esta noche en el Senado - La oposición protesta contra la decisión de la mayoría - Esta responde que el voto de confianza se impone por la necesidad de actuar con rapidez - Pero mientras tanto el tercer polo y Pisanu invitan a Berlusconi a tomar una decisión paso atrás - En el PDL y en la Lega todavía hay fuertes signos de impaciencia.

Gobierno: voto de confianza, una prueba de debilidad

Al final, el hacer rápido prevalece sobre el hacer juntos. Y por eso el Gobierno, que aspira a tener el sí del Senado para esta noche, ha depositado su confianza en elotro borrador más de la maniobra (IVA subiendo un punto, aportación solidaria para rentas superiores a 300 mil euros y elevando la edad de jubilación de las mujeres, pero desde 2014).

De esta manera el Ejecutivo logra mantener unida a la mayoría nuevamente, pero pierde cada vez más contacto con el área centrista que (también gracias al apoyo de Pisanu) reclama en términos inequívocos un nuevo gobierno y un nuevo presidente. Al fin y al cabo, la noticia políticamente más relevante de ayer fue la reunión del tercer polo que definió, en un duro comunicado, "un nuevo ajuste improvisado" las nuevas medidas que estarán contenidas en la maxi-enmienda sobre la que se votará confianza, y pidió "una discontinuidad del Gobierno que es parte de la falta de credibilidad de Italia".

A su vez, el exministro del Interior Beppe Pisanu, en una entrevista, pide que Berlusconi renuncie en interés del país y Casini repite que se necesita un gobierno de unidad nacional para evitar el abismo. Se descuenta la ira del Partido Demócrata, que protesta que al depositar su confianza, el Gobierno y la mayoría se han contradicho, mientras Di Pietro habla de un Ejecutivo, ahora "impotente y desesperado". Mientras tanto, la mayoría explica que ha depositado su confianza porque la necesidad de actuar con rapidez, impuesta también por intervenciones autoritarias e imparciales así como por los mercados, no permitía otra cosa. Pero queda la impresión de que este movimiento es sobre todo el único que ha permitido mantener unida a una mayoría que mostraba signos visibles de intolerancia y desintegración, tanto que hasta cuatro (algunas incluso cuentan cinco) versiones de la maniobra para llevar al Parlamento.

Hoy seguramente tendrá la mayoría y la Liga Norte Bricolo ha dicho que está a favor de la solicitud de confianza. Pero hasta cuando? Quedan todas las preguntas. Con una Liga que parece estar en grandes dificultades, tras los resultados de las elecciones locales en el Norte y con una base que ahora critica abiertamente al grupo dirigente, hasta el punto de que es legítimo preguntarse hasta qué punto Bossi aún tiene el control. de la fiesta. Y sobre todo con un PDL en el que ni Berlusconi ni el secretario Alfano parecían capaces de contener el fuerte descontento con la maniobra (pero no sólo) de amplios sectores del partido, desde Formigoni a Alemanno pasando por los liberales de Antonio Martino. En definitiva: habrá confianza parlamentaria, pero el otoño del PDL y la Liga promete ser caluroso y agitado.

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