Camiones llenos de efectivo en euros para ser enviados a través de la frontera griega. Un plan tosco pero efectivo que ideó Banco de América - Merryl Lynch. Según escribe hoy el New York Times, el gigante bancario estadounidense se prepara así para una eventual salida de Atenas de la eurozona. El objetivo es garantizar a sus clientes activos en Grecia la posibilidad de pagar a empleados y proveedores incluso si la moneda desapareciera repentinamente del país griego. Algo así como el viejo truco del dinero en el colchón.
Se sabe que la mayoría de los inversores anglosajones apuestan en contra de la estabilidad de la moneda única y por tanto tienen interés en especular presionando a Europa. Esta vez, sin embargo, no es solo una cuestión de finanzas pérfidas: también están en juego realidades industriales que no tienen esperanzas de un colapso en la Eurozona. Según el diario estadounidense, a estas alturas la mayoría de las empresas made in USA se están preparando “para lo que hasta hace poco era impensable”. Allá Ford, por ejemplo, ya ha configurado sus sistemas informáticos para manejar una hipotética nueva moneda griega.
Otro de los superbancos de barras y estrellas, JPMorgan Chase, fue aún más progresista, creando nuevas cuentas listas para dracmas o "cualquier otra moneda que suceda al euro en el resto de la eurozona", escribe el NYT.
Según una consultora privada estadounidense -el Corporate Executive Board, que realizó una encuesta entre sus clientes este verano-, el 80% de las empresas cree que Grecia dejará el euro, mientras que una quinta parte espera incluso que otros países pretendan seguir los pasos. de Atenas
En Europa el holding de Iberia Airlines y British Airways ya ha admitido que se ha preparado un plan para una eventual salida de España de la Eurozona. Aún más avanzada es la estrategia de Mastercard: “Hemos definido los cambios a realizar en términos de operaciones y comunicaciones – dijo Roger Griffith, gerente de la empresa -. En la práctica ya podríamos cambiarlo todo en uno o dos días”. También Visa dijo que podría hacer la transición a la nueva moneda con un "daño mínimo" para los clientes.
FMC, un gigante farmacéutico con sede en Filadelfia, exige pagos por adelantado a sus clientes griegos para estar seguros. Incluso evita tener liquidez excesiva en cuentas griegas, españolas o italianas.
La actitud de las empresas estadounidenses queda bien resumida en las palabras de John Gibbons, responsable de servicios financieros en Europa de JPMorgan Chase: "Prepararse para lo peor no cuesta nada".
fuente: New York Times.