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Giscard jr, Club Med y la ridícula pantalla de ser francés: ¿son estratégicos los pueblos turísticos?

Para defender su escaño, el padre propietario del Club Med apoya la OPA de Ardian-Fosun y se opone a la contraoferta más ventajosa de Bonomi apelando al carácter francés de la empresa y golpeando las arcas públicas - Una historia que recuerda la defensa de El camembert de Danone que los franceses consideraban estratégico para hacer reír al mundo entero.

Giscard jr, Club Med y la ridícula pantalla de ser francés: ¿son estratégicos los pueblos turísticos?

Los hijos no siempre son dignos herederos de sus padres, pero quién sabe qué pensará el expresidente francés Valery Giscard d'Estaing, que siempre ha sido un federalista y liberal europeo acérrimo, ante las risibles declaraciones de su hijo Henry para defender su escaño en la jefe del Club Med, del que es padre propietario desde hace diez años, del asalto de los "bárbaros" italianos de Andrea Bonomi.

Una empresa privada es libre de elegir los socios que quiere y, cuando está en crisis evidente y tiene estados financieros con fuertes pérdidas como Club Med, vender a quien cree, pero no puede hacer dos cosas si no quiere despertar hilaridad general y poner en peligro los intereses de sus accionistas: ignorar el tamaño de las ofertas de los pretendientes y apelar al patriotismo económico aún cuando están en juego los intereses de los administradores, pero ciertamente no los del país.

Los hechos son bien conocidos: por la conquista del Club Med está en marcha un duelo, con ofertas públicas de adquisición y contraofertas, entre dos consorcios. Uno es el franco-chino, formado por los fondos de capital privado Ardian y Fosun que convertirían a Giscard en cabeza de balance, y el otro es el que proponen Global Resort de Andrea Bonomi y su Investindustrial. La diferencia entre la oferta de los dos consorcios es la siguiente: 21 euros por cada acción de Club Med propuesta por Global Resort y 17,5 euros adelantados por Ardian y Fosun. Incapaz de negar la evidente disparidad de las ofertas, ¿qué inventó el cincuentón Giscard para ponerse del lado del consorcio franco-chino? Que la propuesta italiana "no garantiza un ancla francesa" porque, mientras que la primera propuesta daría la mayoría a los franceses gracias al 4% en manos de los directivos, la italiana pretende hacerse con el 100% del Club Med.

En el altar del patriotismo económico, Francia ha hecho muchas rondas de valses como cuando insertó el camembert entre los productos estratégicos para defender a Danone del ataque de los extranjeros, pero argumentar que incluso los pueblos turísticos son estratégicos no será fácil, especialmente para una empresa. que tiene muchos clientes extranjeros. Pero el juego de Henry Giscard es demasiado abierto: lo que quiere defender no es el carácter afrancesado del Club Med sino la centralidad de sus intereses y de sus compañeros que cobran el 4% del accionariado pidiendo a Hollande (¡ironía histórica!) que abra la cartera de las arcas públicas.

Veremos qué sucede en las próximas semanas cuando la junta directiva del Club Med tome su decisión pero, salvo relanzamiento por parte del consorcio franco-chino con posible apoyo estatal, será interesante entender cómo el imaginativo Henry Giscard le explicará a su accionistas que es mejor elegir entre dos ofertas la peor siempre que proteja su afrancesamiento y sobre todo su sillón. 

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