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Giro de Italia, últimas chances de Nibali

Tras la extenuante defensa del maillot rosa de Tom Domoulin en Ortisei, hoy Nibali y Quintana se juegan las últimas chances de darle la vuelta a la clasificación en la etapa de montaña que lleva a Piancavallo -Pero tendrán que atacar con mayor convicción que ayer y cuidarse las espaldas

Giro de Italia, últimas chances de Nibali

La subida de hoy a Piancavallo y el Monte Grappa de mañana quedan para apartar a Tom Dumoulin de realizar su sueño rosa, un reto que parecía casi una locura lanzado en la euforia del éxito en la contrarreloj de Sagrantino que se fue afirmando día tras día con la hazaña de Oropa, el estoica defensa en el gran escenario del doble Stelvio y la ridícula facilidad con la que el holandés mantuvo a raya ayer a Quintana y Nibali en los míticos puertos Dolomitas.

La sentencia dictada en Ortisiei aún no será la definitiva de la Casación del Giro pero se presenta difícil de reformar en las etapas restantes: Dumoulin es el dueño del Giro a falta de tres jornadas. También para las casas de apuestas que le dan 1,40 contra 4 de Quintana y 9 de Nibali.

El Quintana que también se vio ayer parece un Cóndor sin fuerzas, dos tiros, el primero en medio del puerto de Gardena, el segundo en el tramo más duro de las Pontives, ambos agotados en pocos minutos, sin cualquier otro siguiendo como sucedió en cambio en el Blockhaus. Demasiado poco para preocupar a Dumoulin.

Incluso Nibali nunca ha conseguido asustar al maillot rosa. Los Dolomitas esperaron en vano a que el Cóndor y el Tiburón incendiaran el Giro. Para ello, pero tras la carrera, fue el propio Dumoulin quien atacó verbalmente a Nibali y Quintana, culpable de correr solo contra él sin prestar atención a los demás, incluso cuando Pinot y Zakarin estiraban.

“Ellos también se merecen perder el podio”, continuó diciendo el atrevido holandés con el maillot rosa. Cielos abiertos: "Quiere que lo llevemos en un carruaje a Milán y le demos la mano también - respondió furioso Nibali - ¡Cuidado con perderlo, el podio!".

Palabras de fuego a las que se aferran las esperanzas de los que no quieren resignarse a que el Giro se acaba en Ortisei. Incluso Quintana sabe que desperdició otra gran oportunidad para cambiar la clasificación a su favor pero no agita la bandera blanca: “Hicimos todo lo posible pero Tom se defendió brillantemente. Piancavallo, sin embargo, es otra etapa. Lo intentaremos de nuevo".

Palabras pronunciadas antes de tomar conciencia de las acusaciones lanzadas por Dumoulin, que con el Giro casi en el bolsillo hubiera hecho bien en prescindir, evitando enemistarse con el Squalo y el Condor que siguen ahí detrás, uno en 31" y otro en 1'12”, seguido a su vez por Thibaut Pinot (cuarto con 1,36), Ilnur Zakarin (quinto con 1'58) y Pozzovivo (sexto con 2'07”).

Pinot, el ruso y el lucano de Agr acortaron su clasificación gracias a un tramo en la final a la vista de la meta de Ortisei, sin que Quintana y Nibali se molestaran en perseguirles. De ahí el estallido de Dumoulin. El checo Jan Hirt también estuvo con ellos. Los tres eran a su vez perseguidos por Mollema, Zakarin, Yates y Kruijswijk. Se nos escapó por poco -a sólo 8 segundos- que Pinot y Pozzovivo agarraran a Teejay Van Garderen y Mikel Landa, auténticos protagonistas de la etapa y del sprint final a dos.

El estadounidense de Bmc ganó por primera vez en una gran carrera por etapas, acabando con el anonimato de su Giro, que siempre estuvo lejos de los primeros. Una vez más Landa, líder de la clasificación de escaladores, tiene que conformarse con la segunda plaza como en Bormio, cuando Nibali le ganó.

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