En Wall Street, General Motors abre fuertemente en negativo. Cayó un 2,2%, reduciendo el beneficio del año pasado de 1,2 millones de dólares a 190 millones. Las acciones se desploman y se cotizan a 11 centavos; el año pasado estaban a 75. Estas cuentas se ven gravemente afectadas por los costos que se invierten en el fondo de compensación para las víctimas muertas o heridas luego de una falla en el encendido de los vehículos. Además de los 400 millones de dólares -al menos- previstos por este concepto, también están las numerosas devoluciones de automóviles.
Las partidas extraordinarias ascienden a 47 céntimos por acción. Entre estos también el fondo de compensación para las víctimas que la junta de Detroit estima podría aumentar en 200 millones. Además, hay que contabilizar el cargo de 874 millones vinculado a una forma diferente de contabilizar las devoluciones de vehículos, que ascienden a casi 29 millones desde principios de 2014. Finalmente, los 200 millones de costes de reestructuración que pesa la empresa de Detroit en las cuentas de GM tuvieron que rostro.
Sin embargo, neto de partidas extraordinarias, General Motors ganó 58 centavos por acción, casi en línea con las previsiones de los analistas de 59 centavos.