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Por fin NBA: desde esta noche todos contra el Miami Heat de Lebron

La temporada de la NBA vuelve a arrancar esta noche con los superdesafíos Miami-Boston y Lakers-Dallas. En la carrera por el título, el Heat de Lebron James deberá tener cuidado con los Lakers de Bryant y el Thunder de Kevin Durant, los tres italianos que buscan la consagración.

Por fin NBA: desde esta noche todos contra el Miami Heat de Lebron

La espera terminó. Durante la noche vuelve a empezar el show de la NBA que tras el aperitivo, más o menos indigesto, entre Cleveland y Washington, ofrece enseguida sus platos fuertes, con los vigentes campeones Heat de Miami que, dirigidos por Lebron James, desafían a los viejos Celtics de Pierce y Garnett, en la reedición de últimas finales de la conferencia Este. Para ponerle picante a la historia, como si no hiciera falta, la presencia, en las filas de Miami, de Ray Allen, que hasta hace unos meses vistió la camiseta de Boston.

Tras los esperados nuevos Lakers (Kobe Bryant, sin embargo, está en duda por algún problema físico) reciben a los Dallas Mavericks sin Nowitzki. 

El favorito. solo puede ser Miami, que ganó el año pasado al final de un paseo lleno de escollos, impulsado por un Lebron James que nunca había sido tan fuerte y resolutivo. Además de los tres grandes, y de una medular que se ha mantenido esencialmente invariable, el entrenador Spoelstra ha añadido nuevas flechas a su arco: la mano mágica de Ray Allen, sobre todo, pero también la de Rashard Lewis, que tras quedarse al margen de la Liga desde hace un par de años, parece que se hizo con el sastre para hacerse un hueco como actor de reparto de lujo partiendo desde el banquillo.

Los contendientes. Parece obligatorio comenzar con los finalistas del año pasado: el trueno de la ciudad de Ocklahoma. Hasta hace dos días parecía obvio volver a pronosticarlos en la final, para volver a pelear con los Miami Heat por el ansiado anillo. Pero luego llegó la venta de "Beard" James Harden a los Rockets (donde se encontrará con Jeremy Lin). Una elección dolorosa, lógica desde muchos puntos de vista (especialmente salarial y de gestión), pero que sin duda le quita más que algo inmediato al Thunder, a pesar del regreso del excelente base suplente Maynor después de una larga lesión, y el crecimiento adicional en altos niveles de Westbrook y Durant, tras la experiencia acumulada el año pasado.

Detrás de ellos se rompen los Lakers renovados con la llegada del siempre verde (y siempre extraordinario) Steve Nash y el "Superman" Dwight Howard que se unen a Bryant, Gasol y Metta World Peace (también conocido como Ron Artest, para los nostálgicos) para componer un quinteto que te hará temblar las muñecas. Las únicas dudas sobre los angelinos son una química de equipo que no parece fácil de encontrar y un banquillo que no está a la altura.

Detrás del grupo de cabeza, pues, nunca se debe cometer el error de subestimar los viejos grandes, como los Boston Celtics, quien reemplazó a Allen con Jet Jason Terry y agregó a Green (fuera toda la temporada pasada por un problema cardíaco) a la lista, o como los San Antonio Spurs de Duncan, Ginobili y Parker, a los que dan por muertos todos los años, pero luego, puntualmente, los encuentras ahí, entre mayo y junio, peleando por el título.

Los forasteros. Para obtener más información sobre las ambiciones de Los Toros de Chicago, en cambio, tendremos que esperar el regreso al campo de Derrick Rose (MVP hace dos temporadas), para evaluar completamente su estado tras su lesión en la rodilla. también intrigante Los Clippers de Paul y Griffin y los dos neoyorquinos (después de la mudanza de los Nets a Brooklyn), en busca de un relanzamiento tras temporadas decepcionantes. Ojo también a los proyectos de Minnesota, un equipo joven y con mucho talento, de Filadelfia, que se llevó al delantero centro Andrew Bynum de los Lakers, esperado para dar el salto de calidad definitivo, y de Denver, que en un intercambio con los 76ers tiene Iguodala , y que también puede contar con el nuestro Danilo Gallinari, frenado el año pasado por demasiadas lesiones y también en busca de una consagración. Los New Orleans Hornets, propiedad de Antonhy Davis, primera selección general del último draft y presunto heredero de Kevin Garnett, también son intrigantes.

italianos. Dicho de Gallinari, queda hablar de los otros dos abanderados. Para ambos, esta temporada tiene todos los estigmas, vista desde aquí, de una auténtica encrucijada. El Bale, que viste la pesada camiseta de los Bulls, está en año de contrato (el último año de contrato) y, además de una parte justa de sus futuras ganancias, está en juego una credibilidad, esa que marca la diferencia entre ser un sólido hombre de la rotación de la NBA o un oficial, un suplente sin hogar.

Un discurso similar, pero en un nivel superior, se aplica a Bargnani. Este año sus Raptors por fin pueden luchar por un puesto en los playoffs, gracias a las incorporaciones de Lowry y Valanciunas. El Mago debe demostrar que es algo más que el espléndido atacante que siempre ha sido, y dar ese paso adelante que le lleva a ser un jugador más completo (la defensa y, sobre todo, los rebotes no están a la altura de un gran nombre) y finalmente un líder, también para desmentir una crítica de que en el extranjero nunca ha sido tierno con él. Ya veremos, a partir de esta noche.

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