La caída de la inflación registrada en enero en la eurozona es inesperada: 0,7% según la estimación preliminar publicada por Eurostat, después de que ya se hubiera desacelerado hasta el 0,8% en diciembre. Los analistas habían estimado una ligera recuperación (que no se produjo) de la inflación hasta el 0,9 por ciento.
Los datos ejercen más presión sobre el BCE y alimentan los temores sobre el riesgo de deflación, con el índice alejándose cada vez más de lo que el banco central define como "estabilidad de precios": inflación por debajo pero cercana al 2 por ciento anual.
De nuevo Eurostat registró en diciembre 129 parados menos que el mes anterior. Esta es la primera caída significativa en el número de desempleados en la zona del euro, después de un largo período de deterioro.
En total en la unión monetaria hay 19 millones 10 mil desempleados, en cualquier caso 130 mil más que en diciembre de 2012. La tasa de desempleo había alcanzado un máximo del 12,1 por ciento en septiembre de 2013.