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Elecciones Cataluña: la independencia sigue lejana, para Mas una victoria por la mínima

Mas esperaba obtener una mayoría absoluta de 68 escaños con su partido nacionalista moderado Convergencia i Uniò (CiU), pero cayó de 62 a 50 escaños – Gran resultado para el partido independentista de izquierdas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que pasó de 10 a 21 escaños.

Elecciones Cataluña: la independencia sigue lejana, para Mas una victoria por la mínima

Las elecciones anticipadas para la renovación del parlamento regional de Cataluña han complicado mucho el entramado político en el "motor industrial" de España. Las consultas fueron convocadas por el gobernador Artur Mas a raíz de una gigantesca manifestación independentista protagonizada en Barcelona el pasado mes de septiembre. Mas esperaba ganar una mayoría absoluta de 68 escaños con su partido nacionalista moderado Convergencia i Uniò (CiU) para poder gobernar desde una posición de fuerza y ​​acometer un duro enfrentamiento con Madrid. En cambio, se derrumbó de 62 asientos a 50. Gran resultado para el partido independentista de izquierdas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que pasó de 10 a 21 escaños.

El partido de Mas aún tiene mayoría relativa y volverá a liderar el Gobierno, pero no puede ser "el único responsable de la gobernabilidad" de Cataluña, admitió el gobernador. El líder de CiU ha confirmado lo que dijo antes de la votación, a saber, que aún sin mayoría absoluta quiere "llevar adelante" el proceso de consulta del referéndum sobre la independencia que el Gobierno central de Madrid denuncia como inconstitucional. Pero también admitió que para "dirigir un proceso difícil" como el de la independencia se necesitaba "un Gobierno fuerte, con una mayoría excepcional", que no existió.

"Está claro que no hemos obtenido esta mayoría excepcional, estamos muy por debajo de los resultados de hace dos años", declaró Mas, con cara de pesimismo, en el Hotel Magestic, donde ayer por la tarde se habían concentrado miles de militantes de CiU. "Tenemos que iniciar un periodo de reflexión general sobre la política catalana, a partir de los próximos días", ha añadido Mas, invitando al resto de partidos a "reflexionar, porque CIU no tiene la fuerza suficiente para emprender solo este camino" hacia uno mismo. -determinación. "La situación es más complicada, pero eso no significa que el país tenga que renunciar a sus objetivos".

En una aparente oferta de alianza a los separatistas republicanos, Mas dijo que los objetivos de su nuevo Gobierno deben ser la recuperación del crecimiento, el empleo y el gasto social: referencias, especialmente las dos últimas, queridas por la izquierda, que siempre ha reprochado CiU. gobierno por demasiados recortes en sanidad y educación, en cumplimiento de la austeridad impuesta por Madrid y Bruselas.

Esquerra Republicana, por boca de su líder Oriol Junqueras, se ha mostrado conciliadora y dispuesta a enfrentarse al partido de Mas. Sin embargo, la convivencia en el gobierno de las dos formaciones -que de momento parecería la hipótesis más probable- no promete ser fácil.

CiU, el partido de la burguesía empresarial catalana de centro-derecha, ahora parece estar cada vez más dividido entre la corriente más progresista e independentista de Convergència y la más conservadora de Uniò. Este último nunca ha valorado el giro independentista de Mas y ve como cortinas de humo una alianza con Esquerra. 

Los socialistas catalanes, un partido tradicionalmente fuerte y mayoritario en la ciudad de Barcelona, ​​han descendido en cambio al tercer puesto aunque limitaron los daños respecto a las previsiones de la víspera, perdiendo 'solo' 8 diputados frente a los temidos 10. Este partido, rama local del PSOE español, también se muestra dividido y en dificultades: una pequeña ala más catalanista estaría a favor del referéndum pero la mayoría del partido se mantiene en contra y propone una solución federal que, al parecer, no ha convencido a los votantes.

La grave crisis económica que ha azotado a España no ha escatimado en Cataluña y se ha visto reflejada en los buenos resultados obtenidos por otras dos formaciones de izquierda: los verdes de Iniciativa-Verds (que pasó de 10 a 13 escaños) y el antiindependencia anti -Los capitalistas de la Copa, ingresan por primera vez al parlamento regional con tres escaños. Estos partidos están a favor de un referéndum independentista pero siempre han estado en desacuerdo con CiU por las políticas sociales y prometen complicarle la vida a Mas en su segundo mandato.

Finalmente, el Partido Popular (PP), expresión de la derecha posfranquista en España, fuertemente opuesta a la independencia y tradicionalmente minoritaria en Cataluña, se mantuvo como la cuarta fuerza política de la región. Si una alianza entre CiU y los independentistas de Esquerra mostrara rápidamente sus límites, el PP podría intentar aprovecharla para tentar a los nacionalistas moderados del MAS con apoyo externo. 

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