comparte

Ecodeco invierte en España por 40 millones de euros

Una inversión de alta huella ecológica capaz de tratar 130.000 toneladas de residuos anuales, satisfaciendo a 49 municipios de la provincia. Un caso aislado representativo de una tendencia bien conocida: invertir en el extranjero para escapar de los trámites burocráticos que desalientan el desarrollo de nuevas iniciativas en el hermoso país.

Ecodeco invierte en España por 40 millones de euros

La escasez de inversiones por falta de capital se asocia a menudo a un marco burocrático desfavorable a la creación de empresas en el territorio italiano. También existen otros factores que ejercen un fuerte poder disuasorio sobre las inversiones: poca capacidad de las administraciones para interactuar con los stakeholders, asociaciones ecologistas a veces hostiles a priori, ineficiencia del sistema judicial.

Algo sabe Ecodeco, empresa del grupo A2A que acaba de inaugurar una nueva planta de tratamiento mecánico-biológico de residuos sólidos urbanos en Cervera del Maestre (España).

La estructura utiliza el sistema Biocube patentado por la propia Ecodeco y albergará la parte residual de la recogida selectiva de residuos de 49 municipios del norte de la provincia de Castellón, para una capacidad de tratamiento de 130.000 toneladas anuales.

La planta fue construida por un consorcio formado por Teconma, Azahar y la propia Ecodeco, que además de suministrar la tecnología también prestó la construcción de la parte electromecánica del complejo.

La cadena de suministro de residuos también verá implicado al mismo consorcio tras el tratamiento de los materiales, en los procesos de compactación y transporte al vertedero, también diseñados por la empresa del grupo A2A. Un modelo que ha suscitado bastantes polémicas en Italia, especialmente en el Sur, por la falta de transparencia de los procesos de mercado, como en el caso del vertedero de Mazzarrà Sant'Andrea, donde los "recolectores" de residuos son miembros del vertedero. que los maneja.

El valor total de la inversión es de aproximadamente 40 millones de euros. Ecodeco, que tiene una participación del 30% en la construcción de la planta, recibirá regalías por 20 años además de la contraprestación.

Mientras las empresas que pueden invertir huyen al extranjero, en Italia ahora se habla cada vez más del síndrome "Nimby", del acrónimo inglés "not in my back yard". Nos referimos a la tendencia cada vez más común de obstaculizar las inversiones en estructuras industriales. Baste decir que solo en el Véneto hasta 40 proyectos de infraestructura en los sectores de energía y transporte están bajo acusación y corren el riesgo de tomar otros caminos. El caso en llamas de la terminal de regasificación de Brindisi es todavía muy reciente: British Petroleum ha retirado -tras 10 años de agotadoras negociaciones- inversiones por ochocientos millones de euros y cerca de mil puestos de trabajo.

Revisión